la oposición vuelve a la carga para voltear el DNU de canje de deuda en medio de la pelea por el Presupuesto

En medio de la tensión creciente por el Presupuesto 2025, la oposición vuelve a la carga para intentar rechazar en Diputados el DNU 846 que Javier Milei dictó para poder renegociar el canje de deuda sin tener que pasar por el Congreso.

El pedido se presentó a última hora del miércoles con las firmas de legisladores de Unión por la Patria, Encuentro Federal (el bloque de Miguel Pichetto) y el bloque radical Democracia para Siempre que preside Pablo Juliano.

El PRO y la UCR -los aliados más cercanos de La Libertad Avanza- no firmaron esta vez tampoco y deberán decidir si en el recinto apoyarán, o no.

Los gobernadores del ex Juntos por el Cambio -que tuvieron un zoom al mismo momento que se presentaba el pedido- se desmarcaron, aclarando que la movida fue mencionada en la reunión pero no es un pedido suyo. “No es un tema que le importe a las provincias”, aclaran cerca de uno de los mandatarios. Tampoco confirman cómo se posicionarán en la sesión.

“Si quieren ayuda en su sesión tienen que ayudarnos en la nuestra”, apunta un legislador de Encuentro Federal, en alusión a Ficha Limpia, que el PRO quiere empujar pero no consiguió quórum. También hay un pedido para votar el proyecto contra la Ludopatía la semana que viene.

El decreto 846 le otorga a Milei la posibilidad renegociar la deuda sin pasar por el Congreso y está espejado también en un artículo del texto del Presupuesto. “Si no tienen ese decreto, van a necesitar aprobarlo en la ley de Presupuesto”, planteaban en la previa.

Esa misma había sido la lógica de la semana pasada cuando la sesión se cayó porque los gobernadores, por presión de la Casa Rosada y bajo la promesa de que se dictaminaría el proyecto de Presupuesto, replegaron a sus legisladores.

Del zoom de gobernadores del ex Juntos por el Cambio participaron los jefes de bloque de UCR, Rodrigo De Loredo, del PRO, Cristian Ritondo y de Encuentro Federal, Miguel Angel Pichetto

Ahí los mandatarios fueron por un reclamo más light: pedirle al jefe de Gabinente Guillermo Francos y al ministro de Economía, Luis Caputo crear una mesa de negociación para acordar el presupuesto en extraordinarias.

La pelea por el Presupuesto como telón de fondo

Los mandatarios mantienen su postura sobre los cinco puntos clave: las deudas originadas por las cajas previsionales no transferidas, la restitución del 1,9% de los impuestos coparticipables que antes financiaban la ahora extinta AFIP; la distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) que el Ejecutivo no utiliza; el financiamiento de la compensación establecida en el Pacto Fiscal de 2017; y la coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL).

De todo eso, hasta ahora el Ejecutivo solo se mostró abierto a reconocer las deudas del Pacto Fiscal. Respecto a los temas de AFIP y las ATN la respuesta es un ‘no’ rotundo.

Los argumentos de discusión tienen dos patas: una netamente técnica, que tiene que ver con la plata, y la otra política.

“No hay plata”, dicen como un mantra el Gobierno. Como contó Clarín, en Casa Rosada dijeron que los cinco puntos que piden los gobernadores representan 3.700 millones de dólares y ahora en Congreso repiten ese monto.

Incluso apuntan que actualmente por coparticipación los mandatarios están recibiendo 40 mil millones de dólares y que con el crecimiento de al menos 5 puntos de la economía que pronostican para el año que viene eso se va a elevar a 57 mil millones.

Mientras, señalan, que el Ejecutivo va a dejar de cobrar al menos 10 mil millones del Impuesto País que darán de baja en diciembre.

Cerca de los gobernadores apuntan a que las modificaciones tienen un impacto de menos del 0,5% del Producto Bruto Interno (PBI) y que es insignificante. Incluso recuerdan que ellos proponen distintas alternativas para compensar ese gasto extra y que el costo fiscal se mantenga en cero. Por ejemplo, recortando gastos tributarios.

“Hubieran ganado las elecciones y diseñado ellos el plan de gobierno”, responden con ironía en el oficialismo.

Las acusaciones políticas son contrarias. “Quieren negociar discrecionalmente como se hacía en el pasado con los gobernadores aliados y eso se acabó con Milei”, apunta un oficialista.

En la vereda de enfrente señalan lo contrario. “No quieren otorgar los puntos coparticipables para no favorecer a la Provincia de Buenos Aires. Quieren negociar de forma discrecional con aliados, y los mandatarios no quieren caer en esa porque un día Milei se despierta enojado con uno y se pudre todo”, apuntan

Los del ex Juntos por el Cambio están más coordinamos, suman incluso al PRO -aliado más cercano a La Libertad Avanza- pero tampoco terminan de concretar una hoja de ruta, lo que despierta el enojo de los propios legisladores. “Nos usan para generar presión y después nos dejan de garpe”, se queja un diputado, en alusión a la sesión fracasa por los DNU.

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