San Lorenzo dio la gran sorpresa en el inicio de la pretemporada. Y no tuvo que ver con el mercado de pases, más allá de la llegada de Emanuel Cecchini y la renovación de Ezequiel Cerutti, ni con las ausencias de Iker Muniain, Facundo Altamirano y Gonzalo Luján, quienes se perdieron la vuelta de los entrenamientos y hoy, de no mediar sorpresas, ya estarán bajo la tutela de Miguel Ángel Russo.
La buena nueva tuvo que ver con el regreso de Carlos La Roca Sánchez al club. Pero el colombiano ya no será más jugador luego de su breve paso a préstamo por Barracas Central, sino que decidió colgar los botines para convertirse en el flamante manager del club de Boedo. De hecho, este mismo jueves se dio la mano con el presidente Marcelo Moretti y, tras firmar contrato por un año, se dio una vuelta por el Nuevo Gasómetro para presentarse ante sus ex compañeros en su nuevo rol.
El súbito cambio de función puede resultar inesperado para muchos. Sin embargo, el colombiano de 38 años venía preparándose desde hace tiempo para cambiar de vereda. Con una dilatada carrera que comenzó curiosamente en el fútbol uruguayo y que contó pasos por la Ligue 1 de Francia, la Premier League de Italia, la Serie A de Italia y LaLiga de España, además de tener sobre su espalda dos Copas del Mundo (Brasil 2014 y Rusia 2018), el ahora ex defensor siempre se preocupó por cultivarse más allá de lo que hacía dentro del campo de juego. De hecho, su condición de trotamundo también le permitió aprender cinco idiomas.
“Yo hice el curso de mánager. Me veo más cerca de lo dirigencial, hay muchas cosas que deben mejorar en la industria. No le damos mucha importancia a lo que es ese rol y es un ancla. Tú vas a un partido de fútbol y dentro de eso empiezan los negocios: más comodidades, que el futbolista se sienta querido, aconsejar a un club/presidente por el recorrido que uno ha tenido y cómo los clubes crean una marca dentro del club”, contaba meses atrás en una entrevista.
La Roca Sánchez, con ese aval, tomará las riendas de la Secretaría Deportiva de San Lorenzo. En ese lugar, en el inicio de la gestión Moretti, había estado Néstor Ortigoza. Sin embargo, el ex volante -que sigue como vocal e incluso participó de la última reunión de Comisión Directiva- fue desplazado por diferencias con el presidente del club. Y ese rol había quedado en manos del dirigente Julio Leopardo, quien también duró muy poco en el cargo. En los últimos meses y antes de que Moretti le diera más poder de decisión al vicepresidente Néstor Navarro el fierro caliente había quedado en manos de Ángel Bernuncio y Norberto Ortega Sánchez.
Ahora todo pasará por la gestión de Sánchez, quien jugó 50 partidos como azulgrana. El colombiano tiene mucho trabajo por delante, pero ya comenzó a tomar determinaciones de peso. Ayer, por ejemplo, se aceleró el desembarco de Cecchini, un mediocampista central de 28 años con quite y juego, que viene de quedar libre de Audax Italiano. El ex Banfield y Gimnasia La Plata ya se hizo la revisión y al cierre de esta edición estaba por firmar su contrato. También ayer se alcanzó un acuerdo de palabra con Ezequiel Cerutti para que extienda su contrato hasta finales de 2025. Habrá que ver si también avanzan las conversaciones para la renovación de Eric Remedi. Por ahora, Russo tiene un plantel corto reforzado con muchos pibes de la reserva que viene de ser subcampeona en la Copa Proyección, más las vueltas de Agustín Lamossa y Ezequiel Herrera de sus préstamos.
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