Ni cuchillo ni tenedor: surge otra teoría sobre el ataque a un alumno en Berazategui
Bruno Ojeda, el chico de 13 años cortado en el cuello y tirado en un contenedor de basura por tres compañeros de la escuela a la que asistía en Berazategui, continúa internado mientras se recupera de las lesiones. La Justicia espera poder hablar con él para poder terminar de reconstruir los hechos y determinar un elemento clave del hecho: cuál fue el arma con el que intentaron matarlo.
Se habló primero de un cuchillo y luego de un tenedor, pero los investigadores tienen otra teoría. “Tenemos que esperar la versión de Bruno. En principio, no correspondería la herida a un cuchillo dentado, sino algo con más filo, como un vidrio”, reveló a Clarín el fiscal Federico Weinstein, a cargo de la Fiscalía Penal Juvenil N° 1 de Berazategui.
El chico de 13 años, que se encuentra internado fuera de peligro, fue atacado por un grupo de al menos tres adolescentes, dos de 13 y uno de 15, este lunes, cerca de las 14, al horario de salida de la Escuela Media Nº 6 Juan Domingo Perón, ubicada en calle 101 esquina 7 B, a pocos metros del cruce con Florencio Varela, en la zona sur del conurbano.
Según versiones vertidas por compañeros y familias de la escuela, los agresores lo golpearon, asfixiaron y luego uno le hizo un corte a la altura del cuello antes de tirarlo al interior de un contenedor de residuos, del tipo que se utiliza para separar los residuos para reciclaje.
Un vecino escuchó los pedidos de auxilio del nene desde dentro del contenedor. Foto Guillermo Rodriguez Adami
La policía científica ingresó al contenedor de basura, pero “no se encontró ningún elemento que coincida” con la posible arma descripta ni con el sospechado vidrio, contó a Clarín el fiscal Weintein este viernes.
El fiscal tiene a su cargo presentar las pruebas pertinentes para probar la autoría de estos hechos por parte de los tres atacantes que ya fueron identificados. Todos son menores de edad, por lo que no se habla de culpabilidad sino de autoría por “tentativa de homicidio”.
Uno de ellos, el supuesto responsable de cortar a la altura del cuello a Bruno, habría enviado un audio a sus compañeros en el que les pide “encubrirse” entre ellos. Una fuente consultada por Clarín comprobó que la voz del audio coincide con la de uno de los jóvenes identificados como autores.
Marcha frente a la escuela Media Nº 6 de Berazategui. Foto: Guillermo Rodríguez Adami
“¿Cómo mierda sigue vivo si me encargue de cortarle la yugular?”, se escucha en el audio, que sigue: “Esto es gravísimo, si está en urgencias cagamos. Lo que vamos a tener que hacer es lavarnos las manos entre los tres… Decile a S que diga que estábamos en su casa, que nos cubra. No puede saber nadie que nosotros estuvimos o fuimos".
Los atacantes, todos menores de 16 años, permanecen con “arresto domiciliario” al cuidado de sus padres. “En principio la medida es por 60 días, que pueden ser prorrogables”, explicó Weinstein, y explicó que se hizo un “acto formal” para permitirles a los tres chicos dar su versión, “pero aconsejados por su defensa, no hablaron”.
El juez Elbio Raúl Ramos, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil 1 de Berazategui, que actúa como juez de garantías en este caso, explicó a este diario que la privación de la libertad tiene en este caso, por tratarse de niños, “un fin curativo, no punitivo” y adelantó que ya ordenó la realización de los informes ambiental, psicológico y psiquiátrico de los tres.
El juez deberá fallar sobre la autoría de los hechos señalados, una vez que el fiscal concluya la investigación, y tomar las medidas pertinentes. “Hoy, los familiares de los chicos sindicados como autores entienden que tener a sus hijos en las casas es sobre todo una medida de protección porque hay mucha presión en el barrio. De hecho, no sería raro que alguno pida un cambio de domicilio”, adelantó.
Weinstein sumó a este diario que la investigación avanzará la semana próxima con la entrevista a Bruno, si estuviera en condiciones, y al personal de la escuela. En una entrevista con Clarín, la mamá del adolescente, Pamela Ojeda, señaló que la escuela conocía de actitudes violentas de uno de los adolescentes y que estaba con medicación psiquiátrica.
El contenedor se encuentra ubicado a menos de 100 metros de la entrada de la escuela. Foto: Guillermo Rodríguez Adami
El fiscal tratará ahora de determinar la existencia de esas conductas anteriores y de si hubo un plan premeditado en el ataque. Según testigos de la comunidad educativa, el principal de los atacantes había advertido verbalmente que tenía una lista de tres compañeros de la escuela a los que iba a “matar”, comenzando por Bruno.
“Lo del listado, no está muy claro, parecería ser una frase tirada al azar. Y no un listado”, aclaró el fiscal a este diario y afirmó que además de que los tres chicos están al resguardo de sus familias, “la familia de Bruno, que ahora está en el hospital, tendrá una dinámica constante de un patrullero policial por la casa y tendrán en número directo del comisario, aunque por el momento no hay indicativo de que haya una represalia”.
La principal preocupación ahora en cuanto a la salud de Bruno, que continúa en el Hospital Evita Pueblo, es el riesgo de una infección, al haber estado con una herida expuesta en contacto con basura. “Está bien, por suerte, está mejor. Seguimos esperando los partes médicos”, informaron desde la familia a este diario.
Ayer, la comunidad educativa se movilizó frente a la escuela para reclamar mayor seguridad y que se mejoren las medidas de prevención de la violencia. El Ministerio de Educación de la Provincia negó a este diario que existiera un sumario administrativo para evaluar la responsabilidad de la escuela, e informó que sí dispuso un equipo de psicólogos para apoyar a las familias y estudiantes.
PS
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