Novak Djokovic y sus prioridades para lo que viene: por qué se bajó del Masters 1000 de París poniendo en riesgo su permanencia en el top 10

Novak Djokovic tiene hoy dos grandes prioridades en su carrera deportiva: disputar torneos de Grand Slams y jugar con la camiseta de su país todas las veces que pueda. Con 37 años y una trayectoria llena de títulos y récords, el serbio avisó ya varias veces que en el futuro será más selectivo a la hora de armar su calendario. Por eso no sorprendió que el ganador de 24 “grandes” decidiera no presentarse en el Masters 1000 de París, que arrancará el próximo lunes. Una ausencia que podría llevarlo a perder terreno en el ranking y pondría en riesgo su permanencia en el top 10.

Por su baja del certamen francés -que se confirmó este martes, pero había sido anunciada extraoficialmente un día antes por Sport Klub y otros medios serbios-, el ex número uno perderá los mil puntos que debía defender por su consagración el año pasado, cuando derrotó en la final al búlgaro Grigor Dimitrov y levantó el trofeo por séptima vez.

Además, complicaría un poco sus chances de llegar a las ATP Finals de Turín, que reunirán del 10 al 17 de noviembre a los mejores ocho jugadores de la temporada. Ese certamen no es un objetivo para él, como aseguró hace unas semanas durante la serie del Grupo Mundial I de la Copa Davis que su país le ganó a Grecia en Belgrado. Y si no clasifica (o elige no jugarlo), no tendrá chances de revalidar los 1.300 puntos de su victoria del año pasado.

El serbio está hoy cuarto en el ranking con 6.210 unidades. Su decisión de no jugar París -donde gritó campeón en 2009, 2013-2015, 2019, 2021 y 2023- lo dejará con 5.210. Y si tampoco aparece en Turín, perderá otras 1.300 y terminará el 2024 con 3.910. Con esa cantidad de puntos, se ubicaría séptimo en la clasificación actual, detrás de Sinner, Alcaraz, Zverev, Medvedev, Fritz y Rublev.

¿Por qué, entonces, podría despedir el año afuera del top 10? Porque los jugadores que lo escoltan sí verán acción en las próximas semanas y la mayoría puede alimentar sus cosechas con buenas actuaciones.

Alex De Miñaur, por ejemplo, está décimo con 3.570 puntos y defiende 225 (45 de octavos de Basilea, esta semana, y 180 de cuartos de París). Dimitrov, noveno con 3.735, pondrá en juego 645. Casper Ruud, octavo con 3.890, 45, aunque el noruego no suele rendir demasiado bien en canchas duras indoor. Andrey Rublev, séptimo con 4.150, deberá revalidar 540 (semis de Viena y de París). Y Taylor Fritz, sexto con 4.380, solo 90.

Desde afuera de los diez primeros podría surgir en las próximas semanas alguna otra amenaza para la posición de Djokovic, como Tommy Paul. El estadounidense, 12° con 3.215 y de gran temporada, viene de hacer octavos en Shanghai y coronarse en Estocolmo y de acá a fin de año pondrá en juego 90 puntos.

El griego Stefanos Tsitsipas, que marcha 11° con 3.405, tiene bastante que defender -180 de las semis de Viena y 360 de las de París-, pero suele sentirse cómodo en este tramo de la temporada. Y el polaco Hubert Hurkacz, 13° con 3.060, debe revalidar los 300 del título de Basilea, aunque podría sumar en el Masters francés, donde el año pasado cayó en cuartos (180).

Así, el serbio -que tuvo un 2024 flojo para sus estándares, con el oro olímpico en París como único festejo- podría perder su lugar en el top 10 si se da cierta combinación de resultados. Si eso ocurre, esta será la primera temporada que no cerrará dentro de ese grupo desde 2017, cuando estuvo inactivo todo el segundo semestre por una lesión en el codo derecho y finalizó 12°. Y la primera vez que no aparecerá entre los diez mejores desde el 15 julio de 2018, fecha en la que se estaba 21°.

Aunque es mejor no apurarse en señalar su salida de ese selecto club. Porque aún sin jugar en París y en Turín, podría también conservar su lugar en el elite, si no sus rivales no consiguen las actuaciones que necesitan para desplazarlo.

También podría, sin aparecer en el último Masters 1000 del calendario, clasificar a las ATP Finals, donde buscaría su octava corona de “Maestro” y la tercera consecutiva. Hoy está sexto en la “Carrera a Turín” (que considera solo los resultados de la vigente temporada) con 3.910 puntos. Lo persiguen Rudd con 3.845, Rublev con 3.620, de Miñaur con 3.355 y Paul con 3.135. Hay tres nombres ya confirmados, Sinner, Alcaraz y Zverev; y cinco boletos aún por repartir, con Medvedev y Fritz también en la pelea.

De todas maneras, la clasificación no será garantía de que Djokovic dispute el torneo. Ya dijo hace algunas semanas: “No estoy pensando en clasificarme a Turín. En lo que a mí respecta, ese torneo ya no está en la cuenta. No estoy persiguiendo ni las ATP Finals ni el ranking”.

Confirmada su baja de París y con su presencia en Turín en duda, los medios de su país dan por seguro que Nole ya no volverá a jugar en este 2024 y que regresará a la competencia a principios de 2025 en el Australian Open. Quizás la cita de Melbourne sea el primer Grand Slam en mucho años sin la leyenda serbia entre los diez primeros preclasificados. Otro indicio de que las prioridades de Djokovic ya no son las mismas de antes y de que el circuito ATP vive tiempos de cambio.