Papelón de Francia en el Mundial de futsal: su arquero se dejó hacer los goles para evitar un cruce complicado en octavos
Francia no deja de hacer actos históricos en su primera participación en un Mundial de futsal. El jueves pasado había certificado su clasificación a octavos de final con dos victorias en el grupo F, pero este domingo protagonizó un papelón por su actitud antideportiva en el último encuentro de la zona ante Irán, que terminó ganándole por 4-1 para ser primero y citarse con Marruecos, un rival más difícil en los papeles, en el inicio de la etapa de eliminación directa.
¿Qué pasó? En el primer tiempo, hubo una especie de pacto de no agresión en el que ninguno de los dos buscaba atacar el arco contrario. Incluso cuando tuvieron alguna chance de remate, la pelota iba deliberadamente afuera.
Hubo silbidos del público presente en las tribunas del estadio de la ciudad de Bukara, una de las tres sedes del décimo Mundial FIFA de esta disciplina, en la que Argentina ya se había clasificado a octavos de final como ganador del grupo C con tres triunfos consecutivos.
En el complemento fue el punto de mayor conflicto. Porque a los cuatro minutos, Salar Aghapour enganchó en el borde del área y sacó un remate débil de zurda al primer palo, en el que el arquero Thibaut Garros no opuso resistencia e incluso corrió su pie izquierdo para que el balón ingrese al arco.
Lo que siguió fue un conjunto iraní que empezó a jugar con mayor ‘normalidad’, más allá que anteriormente había demostrado pocas ganas de conseguir el triunfo. Oladghobad, Rafieipour y otra vez Salar ampliaron la ventaja.
En el cierre vino el descuento del honor para Francia, por intermedio de Touré, que igualmente no modificó que vaya a octavos de final contra Tailandia, un rival en los papeles inferior en dificultad, y que en la proyección podría depositarlo en cuartos contra el vencedor de Paraguay y Afganistán.
Lo ocurrido con Francia tuvo rápidas repercusiones negativas. Libia y Paraguay elevaron una protesta ante la FIFA por “arreglo” de partidos, según trascendió. “Es una vergüenza para nuestro deporte”, afirmó Ricardo Iñiguez, el entrenador español de los africanos.
Otras reacciones no tardaron en llegar. El entrenador de la Selección Argentina, Matías Lucuix, escribió en su cuenta en la red social ‘X’ (antes Twitter): “Sin palabras”.
A todos ellos se sumó un parte directamente involucrada en el episodio, el entrenador español Miguel Rodrigo, DT de Tailandia, que será rival de los galos en octavos: “Francia, los esperamos con los brazos abiertos. Los entrenadores y jugadores de Irán y Francia deshonraron mi deporte. Son una vergüenza mundial”.
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