Parques de diversiones modelo siglo XXI: un negocio que se expande pese a la crisis
Ocho de cada diez consumidores consideran que están atravesando un período de crisis económica, según la encuesta “Pulso Consumidores 2023” realizada por Accenture. La mitad espera que esta coyuntura se extienda más allá de los doce meses. Sin embargo, están dispuestos a gastar más en ocio y bienestar que antes.
“Está surgiendo el consumidor resiliente, que se adapta a las continuas alteraciones del contexto, siempre en busca de formas de proteger y controlar lo que es importante y relevante para él”, señaló Ezequiel Arslanian, director gerente de Accenture para Hispanoamérica.
El sondeo revela que 68% de los consumidores se muestra más cauto a la hora de tomar decisiones, pero a la vez 61% manifiesta estar probando experiencias inéditas o adoptando nuevos hábitos para mejorar su calidad de vida.
Este escenario explica, al menos en parte, el auge de nuevas formas de entretenimiento que a su vez ofrecen el marco para nuevas inversiones en iniciativas que van configurando los parques de diversiones de este siglo.
Viento a 250 km/h
Una de esas iniciativas es Vuela Túnel de Viento, ubicada en un predio del partido de General Rodríguez. Consiste en una estructura vertical equipada con cuatro ventiladores de grandes dimensiones, cuyo propósito es generar una corriente de aire ascendente superior a los 250 kilómetros por hora en un área de vuelo de 4 metros de diámetro. Esa combinación le permite a cada participante quedar suspendido en el viento y sentir la experiencia de volar.
“Concurren grupos de amigos y familias, que buscan vivir una experiencia y compartir buenos momentos. También vienen de empresas para eventos de construcción de equipos y encuentros recreativos”, dijo Norberto Calvagni, un publicista de profesión que trabajó durante una década en el posicionamiento de marcas de alimentos y autos. Comparte esta iniciativa con su hermano Ariel, ingeniero en Aeronáutica, bajo la mentoría de su padre Miguel, autor de la idea.
La familia Calvagni es propietaria desde hace cuatro décadas de Metalúrgica SanCal, con planta en Lanús, especializada en la fabricación de tubos y tanques de refrigeración utilizados por las industrias alimentaria, textil y petrolera, así como en estampado y embutido de metales. Fue precisamente en la fábrica de Lanús donde fue construido el túnel de viento.
“Para Vuela, nos tomamos el trabajo de diseñar desde cero el concepto de una nueva actividad de entretenimiento, que requería, en principio, alejar los prejuicios de que se trataba de un deporte o una disciplina extrema y solo asociada al paracaidismo. Desde el primer día, el concepto se basó en que el sueño de volar se puede hacer real para todos”, agregó Calvagni.
El proyecto se inició en 2012 y fue inaugurado a fines de 2015. “Fueron tres años de desarrollo hasta cumplir con los estándares de las primeras marcas de túneles de viento del mundo. Tuvimos que contratar personal de una compañía española para entrenar a los primeros instructores de vuelo en la Argentina, que son las personas responsables de acompañar a cada participante durante la experiencia”, detalló el empresario.
Abierto de viernes a domingo y feriados, siempre con reserva previa, Vuela cuenta con servicios adicionales de restorán, salón de usos múltiples de 300 metros cuadrados, carpa semicerrada, estacionamiento para 60 vehículos y parque de dos hectáreas.
Según detalló Calvagni, en plena crisis la cantidad de asistentes se incrementó 30% con relación a un año atrás. “Estimamos una facturación anual de 360 millones de pesos, y nuestros objetivos de corto plazo son seguir afianzando la actividad”, concluyó.
Camas elásticas
Las recientes aperturas resultan un indicador adicional sobre el auge del segmento. Es el caso de Bounce Park, un parque de 500 metros cuadrados de camas elásticas que abrió sus puertas en abril en el barrio de Villa Luro, a escasas cuadras de la cancha de Vélez.
Se trata de un espacio de esparcimiento sobre todo para niños, aunque también para adolescentes y adultos, que ofrece la posibilidad de saltar y divertirse con diferentes juegos asociados a las camas elásticas. Incluye desde piletas de goma espuma hasta paredes de escalada, rodillos desestabilizadores, vallas para esquivar obstáculos y uniformes de gladiadores para luchar contra amigos.
La iniciativa pertenece a Leonel Maugeri, quien venía de trabajar como ejecutivo comercial y de marcas en empresas multinacionales durante 18 años, los últimos tres en España. Al regresar a Argentina en diciembre del año pasado, cuenta, quiso generar un proyecto propio y salir del sistema bajo relación de dependencia.
“Ya conocía el rubro, porque en España son furor los parques de trampolines desde hace casi cinco años. Pero como la condición era hacerlo sí o sí en Capital Federal, no lo tuvimos como primera opción. Sin embargo, luego de llevar a nuestros hijos a uno de los parques vimos que podía ser una excelente opción si le dábamos una vuelta de rosca, para lograr un valor agregado”.
Ese plus consistió en una propuesta más integral, para los adultos que acompañan a sus hijos. Equiparon el espacio con un restobar con carta para desayuno, almuerzo, merienda y cena, con buena conectividad a Internet y pantallas con eventos deportivos.
“Estamos intentando que sean los adultos quienes quieran quedarse más tiempo”, agregó Maugeri. “Nuestro objetivo es generar actividades para las mañanas y mediodías, y que nuestros clientes puedan vernos como un socio estratégico para sus actividades deportivas o nos tengan en cuenta para sus salidas gastronómicas, con el valor agregado de tener dónde y cómo divertir a sus niños”.
Tienen además las instalaciones preparadas para recibir a personas en sillas de ruedas, con rampa y ascensor para acceder a las camas elásticas, y ofrecen el ingreso sin cargo a cualquier persona que cuente con el Certificado Único de Discapacidad, junto con un acompañante.
El proyecto requirió una inversión de 500.000 dólares y casi 10 meses de obra y armado, de acuerdo con el emprendedor. “Si bien es difícil cumplir con un presupuesto planteado meses atrás, a raíz de los cambios que plantea el país, aspiramos a terminar el año facturando cerca de 25.000 a 30.000 dólares mensuales, con un crecimiento que pueda acompañarse de la mano de la inflación, pero sin quedar por encima de las posibilidades de nuestros clientes”, dijo.
Realidad virtual
Meta Park ofrece espacios y equipamiento para que los clientes, ya sea individualmente o en grupos, puedan disfrutar de la realidad virtual y el metaverso. Incluso acompaña con plataformas físicas, como por ejemplo arneses, sensores táctiles y cintas de movimiento, los diversos contenidos que va incorporando al catálogo de experiencias de realidad virtual.
Inaugurado hace un año, ya cuenta con locales en Almagro, Núñez, San Telmo y Villa Urquiza, además de La Plata y San Carlos de Bariloche. Y tienen en carpeta nuevas aperturas en el Microcentro, San Nicolás, Palermo y Villa Devoto.
“Para una expansión inmediata, nos apalancamos en la empresa hermana Escape Games. Le asignamos a Meta Park espacios en seis de sus sucursales”, explicó Jorge Farray, socio de la propuesta.
Farray, abogado de profesión, comenzó en el negocio del entretenimiento hace 31 años. Desde 1992 hasta el 2004 participó como socio de pubs y discotecas en Capital Federal, Gran Buenos Aires y la Costa Atlántica. En 2005 fundó Urban Paintball y dos años más tarde, en 2007, instaló los juegos Laser Games y la productora PI Eventos Políticamente Incorrectos. En 2016 sumó Trepark y Escape Games. En 2018, Aeropark. Y ahora, Meta Park.
“La posibilidad de desarrollarme durante más de tres décadas en el rubro de servicios de entretenimiento me permitió absorber una “expertise” que nos garantiza un desarrollo sustentable del negocio, la optimización del servicio de la mano de la generación de contenidos innovadores y su incorporación a productos llave en mano”, afirmó.
El empresario agregó que hoy los locales de Meta Park reciben más de 2.000 visitantes por mes, de entre 12 y 35 años. “Esperamos terminar el año con ingresos que superen los 100 millones de pesos, y con expectativas de triplicar esta cifra, ajustada a inflación, en 2024, a partir de un crecimiento en la afluencia de público y de la inauguración de cuatro nuevos Meta Parks más grandes”, agregó.
Parte de la iniciativa es expandir la marca mediante alianzas y franquicias al resto de la Argentina y también hacia América Latina.
Farray dijo que Meta Park requirió de una inversión relativamente razonable, de unos 100.000 dólares, justamente a raíz de la cesión de espacios de distintas sucursales de la cadena Escape Games. “Esta posibilidad también acortó los tiempos de lanzamiento a menos de seis meses. De esta manera, pudimos enfocarnos en la difusión del proyecto mediante redes sociales e influencers, y en afianzar el sistema de reservas y ventas mediante plataformas online propias”, aseguró.
Como los de antes
Inspirado en los parques de diversiones tradicionales, Hugo Sánchez abrió a principios de este año Race Park GR, también en General Rodríguez. Allí cuenta con una montaña para hacer tubbing y próximamente esquí, un Scalextric de 55 metros de largo por 4,50 metros de ancho, metegol humano, minigolf, un tren y juegos Arcade, de pool y ping-pong, junto con cancha de fútbol de salón.
Sánchez, hincha de Chevrolet y campeón del Super Prime de la Asociación Cupecitas del Turismo Carretera, además incluyó tres pistas de karting divididas por edades. “Pensé en un lugar sin tecnología de por medio, que puedan compartir hijos, padres y abuelos, sin límite de edad. Desde los 2 años en el pelotero hasta los 100 años en el bowling”, subrayó el emprendedor.
Acaba de abrir un restaurante, Utopía, construido en un vagón de subte y un ómnibus de larga distancia de dos pisos.
“La inversión hasta ahora es de 140 millones de pesos en tres años. Como recién ahora está dándonos un margen, calculamos el recupero en alrededor de cuatro años. Decidimos apostar a nuestro país y a nuestro municipio, con un proyecto dirigido especialmente a los chicos y jóvenes, para que puedan tener un parque de diversiones a su alcance”.
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