Santos Uribelarrea: una infancia en el palacio Duhau y una fórmula para crecer del campo a las energía renovables

Santos Uribelarrea: una infancia en el palacio Duhau y una fórmula para crecer del campo a las energía renovables

En un año convulsionado como este 2023 MSU, que resume sus iniciales Manuel Santos de Uribelarrea, es una máquina de hacer proyectos y también dinero presente y futuro.

Nacido en el campo en plena provincia de Santa Fe y único hijo de una madre que se murió demasiado joven, se fue a vivir joven al Palacio Duhau, esa joya arquitectónica en avenida Alvear devenido en hotel y que era la casa de sus abuelos y tíos maternos.

Manuel es la cuarta generación de una familia establecida en la Argentina, con fuerte presencia desde 1860 en el sector agropecuario. Quienes lo conocen bien lo llaman la topadora por su empuje hacia la innovación.

Y él dice que para hacer negocios en una Argentina casi siempre convulsionada hace falta coraje y materia gris.

En 1998, Manuel Santos Uribelarrea, su hijo mayor, lo convenció de formar MSU Agro que hoy es una de las principales empresas de agronegocios de la región. Su base de operaciones es Villa Cañás, famosa por ser la cuna de Mirta Legrand.

Producen 800 mil toneladas de granos por año en 175 mil hectáreas propias y arrendadas. Y esta fue la piedra basal para la expansión del grupo hacia la energía tradicional y la renovable.

El poderío de su producción agropecuaria es el respaldo para catalizar los otros negocios ante financistas internacionales asustados con el país.

En cuanto al campo, ofrecen servicios de management a inversores institucionales en campos agrícolas en Argentina y Brasil. Y aterrizaron en el mercado de maní: construyen la mayor planta de procesamiento del país, ubicada en el sur de Santa Fe, en la localidad de Lazzerino.

En 2012, MSU empezó a diversificar su canasta y encontró la oportunidad en el área de la generación eléctrica. Desde entonces, lleva invertidos US$ 1.000 millones en el sector energético con siete centrales térmicas, 3 de las cuales son de ciclo combinado, que han logrado uno de los mayores rendimientos operativos del sector.

El Grupo suma una capacidad total instalada de 1,5 GW y está dentro de las 5 principales empresas en el área de energía de la Argentina. La tecnología es de punta y poseen contratos mantenimiento de largo plazo con la estadounidense General Electric. En sus cuatro centrales de ciclo simple tienen contratos de mantenimiento con la alemana Siemens. Y están construyendo en la bonaerense San Pedro otra central térmica.

Pero en 2018 todo fue crisis. Manuel Santos Uribelarrea hijo apareció en los cuadernos de las coimas. Y aunque declaró que sus aportes de dinero habrían sido realizados “para el desarrollo de la campaña electoral correspondiente a 2015”, el daño reputacional quedó.

Las explicaciones le sirvieron. En 2022, MSU desembarcó en las energías renovables y fundó MSU Green Energy. Hoy contabiliza ocho parques solares en construcción, con una capacidad total de 400 MW, una inversión de US$ 300 millones y de esa manera se ha convertido en una de las empresas de energía solar más activas.

Para estos desarrollos se apalancan en contratos de largo plazo para empresas en pleno proceso de descarbonización que necesitan reemplazar sus fuentes de energía por la eólica o solar. Una ley argentina. la 27192, las obliga a acelerar para que el 20% de su fuente de energía sea solar o eólica, con lo que la demanda es casi infinita.

“La limitante para un desarrollo mayor es la posibilidad de evacuación. Falta infraestructura en un escenario donde los costos han caído abruptamente en los últimos 5 años y creció la eficiencia”, sostiene Manuel Santos hijo.

Para los parques solares el socio estratégico es la estadounidense PBB Polisur (Dow), la alemana Volkswagen y la francesa Air Liquide.

Se trata de contratos de venta anticipada de energía por 10 años. Actualmente, tiene un portfolio de proyectos en desarrollo que incluyen proyectos de generación térmica y renovable con una inversión total de otros 1.000 millones de dólares.