El procedimiento conocido por sus siglas en ingles, TAVI, inicialmente surgió para pacientes con rechazo del procedimiento quirúrgico convencional utilizado para cambiar la válvula aórtica, pero con el paso del tiempo las evidencias demostraron que este procedimiento llamado es el más adecuado sobre todo en pacientes con riesgo moderado a severo e incluso en algunos de riesgo leve.
Normalmente siempre se utiliza en pacientes añosos, mayores de 70 años. “Este caso fue particular porque se trató de una paciente extremadamente joven, de unos 45 años pero con múltiples factores de riesgo, con un score de riesgo quirúrgico elevado, de ahí surgió la idea del reemplazo valvular aórtico por vía percutánea”, explica el Dr. Marco Massano, uno de los cardiólogos que comandó el procedimiento.
“La otra particularidad que tiene esta paciente es que es una aorta bicúspide”, comenta Massano, “ella tiene un problema congénito, nació con una válvula anormal, por eso se enfermó tan rápidamente y a tan temprana edad. Hay pocos procedimientos realizados en casos como este, por eso fue un gran desafío para el servicio, nos costó, fue bastante problemático pero el resultado fue exitoso. Lo importante es que la prótesis fue una válvula PRO+ de Medtronic de última generación, costó muchísimo conseguirla por las dificultades de importación, se han puesto muy pocas en Argentina, me animo a decir que en el interior no llegan a diez, lo cual también es muy meritorio”.
El equipo médico que intervino estuvo constituido por los cardiólogos intervencionistas Marco Massano; Sebastián Lerga y Fabricio Torrent; el cirujano cardiovascular Javier Astudillo; la técnica radióloga Cecilia Figueroa y las enfermeras Belén Frasson y Eliana Carranza.
El Dr. Massano señala que “también fue muy importante el trabajo de la residencia de Cardiología, porque hicieron un grandísimo esfuerzo para que este procedimiento se haga, del jefe de Hemodinamia, Dr. Agustín Castro y por supuesto el respaldo de las autoridades de la Unidad Coronaria y del servicio de Cardiología, tanto de Sergio Ratner como de Juan Pablo Allende”.