El Taller Pampa 2030 se llevó a cabo en San Juan, en el Salón Cruce de los Andes del Centro Cívico. Esta iniciativa respaldada por SECITI reunió a beneficiarios del programa y trabajadores sindicales de la CGT y la CTA.
Con la presencia de Marita Benavente, Secretaria de Estado de SECITI, Eduardo Cabello, Secretario General de la CGT, Juan Pablo Cornejo (Sindicato de Ladrilleros), Marita González (Pampa 2030-ONU-OIT) y Viviana Doval, quienes compartieron valiosos conocimientos sobre la Economía Popular y su contribución al trabajo digno.
Juan Pablo Cornejo (Sindicato de Ladrilleros) dijo: “Desde nuestro sindicato logramos mejorar el estatuto para beneficio de los compañeros del sector, lo que les permite tener un trabajo digno con los beneficios de cualquier trabajador en blanco”.
Mientras tanto, Eduardo Cabello agregaba: “Hoy le damos al trabajador y su familia una herramienta para que luchen por salir adelante en este contexto difícil. En una economía social, poder compartir es fundamental; es la base de la misma”.
En el año 2022, PAMPA 2030 llevó a cabo una investigación de campo sobre el papel de la Economía Social, Solidaria y Popular en el desarrollo, describiendo su aporte al trabajo decente, el empoderamiento de las mujeres, el bienestar y el desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza y la inclusión de los sectores más vulnerables.
La investigación reveló el papel de la Economía Social, Solidaria y Popular en el desarrollo, gracias a su amplia cobertura a lo largo de todo el territorio del país, con especial arraigo en las localidades medianas y pequeñas, su inserción imbricada en las necesidades de las comunidades locales, la promoción del trabajo digno, así como su esfuerzo por diversificar sus áreas de producción a partir de las realidades locales y las demandas de las personas y organizaciones de la sociedad civil en los territorios.
Marita González (Coordinadora del programa Pampa 2030) destacó: “Trabajamos arduamente desde las organizaciones sindicales, las ONG y organismos de derechos humanos para hacer un minucioso seguimiento a la agenda 2030, que incluye los objetivos de desarrollo sostenible en todas las provincias. En San Juan, planteamos desarrollar proyectos acerca del aporte al desarrollo que hace la economía social, solidaria y popular, gracias a las mismas necesidades de la provincia. En la actualidad, el 10% de lo que se produce en Argentina se desprende de la economía popular. La transición de la economía popular a la economía formal a veces es difícil, no por dificultades burocráticas, sino porque el modelo de subsistencia que plantea el capitalismo hegemónico en la economía formal muchas veces genera discordancia entre los valores de la economía popular y solidaria: acercar el productor al consumidor, proponer precios justos, y desarrollarse económicamente de manera familiar y afectiva. La economía popular no solo busca el lucro, sino que también funciona como desarrollo sostenible para la comunidad, y para brindar derechos y oportunidades a trabajadores y trabajadoras”.
En Argentina, con una larga trayectoria de asociativismo y cooperativas, actualmente un tercio de los trabajadores activos se insertan en el colectivo de la ESSP y ha desarrollado un camino hacia una mayor estructuración del sector para alcanzar la transición de la economía informal a la formal y dotar a los trabajadores de estándares laborales análogos a los trabajadores inscritos en la Ley de Contrato de Trabajo.
Por su lado, Marita Benavente, secretaria de Estado de SECITI, mencionó: “Este encuentro tiene dos objetivos: el primero es repasar el vínculo de la economía popular con las aspiraciones y sueños de cada trabajador y trabajadora, y el segundo es la reivindicación del trabajo digno y su relación con el mundo laboral popular y solidario. Para SECITI, hay tres programas fundamentales que buscan propiciar la incorporación al mundo laboral, así como proponer la reflexión sobre el trabajo y los roles que se desempeñan en cada caso. El primero es el programa CODE: Conocimiento para el Desarrollo, desde el cual trabajamos junto a la CGT y la CTA para generar trayectos formativos para los trabajadores de nuestra provincia que tenían necesidades de conocimiento tecnológico para enfrentar los desafíos de puestos de trabajo que tenían vacantes en San Juan, como el manejo de paneles fotovoltaicos o necesidades vinculadas a los medios de comunicación. El segundo programa es el Parque de Producción Social Ladrillero, que gracias al financiamiento de la Secretaría de Planificación del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación pudo comenzar a proyectarse en nuestra provincia. Finalmente, el tercer programa y el más convocante es CITEP: Ciencia y Tecnología para la Economía Popular, a partir de este programa propusimos problematizar la economía popular y generar una política pública comprometida con los trabajadores y con los valores de la cooperación y sustentabilidad”.
“La conjunción de la economía popular con el mundo del trabajo sindicalizado y formal es la principal vía para la incorporación de quienes se encuentran en una situación laboral informal. Actualmente, los valores de la economía popular son contraculturales: ante la invitación a la competencia desmesurada, apelamos a la colaboración; ante el empuje al incremento de precios, la economía popular vende a un precio justo; ante la inducción a la desunión y fragmentación, nosotros apelamos a crear lazos fuertes de producción, solidaridad y cooperación colectiva. La economía popular sustenta actualmente al 42% de los trabajadores sanjuaninos, y la gran cantidad de programas estatales dirigidos a los emprendedores han colaborado en el aumento notable de ferias en nuestra provincia. Esto también se refleja en la tecnología aplicada a cada emprendimiento y en la calidad de los productos que se ofrecen, a precios justos y populares”.
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