Con la expectativa de ganar el respaldo de un sector que en su momento le fue esquivo, Sergio Massa cerró este jueves su campaña rumbo al balotaje del próximo domingo rodeado de jóvenes, sin hablar de los problemas de la actualidad pero pidiendo "convencer" a quienes se dejaron "enamorar" por las propuestas "dañiñas" de Javier Milei y prometiendo construir "un país en el que se defiendan las utopías".
Al igual que el cierre de la etapa proselitista rumbo a las elecciones generales, el candidato presidencial de Unión por la Patria eligió encabezar un acto sin militancia ni una nutrida dirigencia política.
Mientras que en octubre pasado había optado por hablarles a los operarios de una fábrica de Pilar sobre la necesidad de defender los derechos laborales y de recuperar el poder adquisitivo de los salarios, este jueves se rodeó de cientos de alumnos del colegio porteño Carlos Pellegrini para promover una cerrada defensa a la educación pública.
El encuentro se realizó esta tarde en el patio interno del establecimiento ubicado en el microcentro porteño. Massa llegó al lugar en su habitual camioneta gris y allí fue recibido por dos dirigentes, el ministro Jaime Perczyk (Educación) y el legislador porteño Juan Manuel Valdés, que participó en la organización de la charla.
Lo cierto es que Massa habló a los estudiantes con un tono, entre paternalista y cómplice, en el que intentó golpear una vez más la figura del candidato libertario. Justificó haber elegido este escenario para culminar su campaña "porque de alguna manera representa el país que queremos. Es un tiempo en el que se tienen que defender las utopías: la libertad de elegir donde estudien sin que alguien les de un cheque o donde trabajan sin que alguien les quite los derechos", en sintonía con los contenidos de la denominada "campaña del miedo" que puso en marcha el oficialismo desde las semanas posteriores a las PASO.
Sin mencionar el drama inflacionario o trazar una leve autocrítica como sucedió en algunos actos anteriores, Massa eligió compartir un mensaje de esperanza con los jóvenes. "Tenemos que construir un país con igualdad de oportunidades para que un hijo de albañil o de un peón rural tenga la oportunidad de ser presidente", expresó el líder del Frente Renovador frente a un mar de alumnos que le devolvió un canto de cancha: "Y Massa presidente, y Massa presidente".
En varios momentos de su breve discurso, el presidenciable del oficialismo les pidió a los jóvenes que intenten convencer a sus pares que votaron a Milei "porque el voto joven es importante en la definición del proceso electoral".
Es que el líder libertario supo hacerse fuerte en esta franja etárea en las instancias electorales previas. "Tenemos la tarea de explicarles los daños, de que vivamos en sociedad y no es un sálvense quien pueda. Pensemos un estado promoviendo la seguridad y no la venta de armas, y que a la universidad a la que van a estudiar ninguno le ponga precio", enfatizó.
Hacia el final le pidió a los jóvenes que “no pierdan la convicción sea cuál sea el resultado del domingo” y sostuvo que en caso de a ganar el balotaje, “toda la energía que ustedes tienen la pongamos en transformar definitivamente la Argentina”.
Antes del cierre mantuvo algunos intercambios con los alumnos, que incluso le arrojaron una camiseta de la Selección argentina en la previa a una nueva fecha de las Eliminatorias. "Gracias y que viva la educación publica", exclamó frente a una nutrida platea conformada casualmente por estudiantes de una escuela dependiente de la UBA. No fue una consigna ingenua: elípticamente aludió a la supuesta promesa de Milei de arancelar la universidad en una de sus promocionadas reformas de tercera generación.
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