Sorpresa mayúscula en el ATP 250 de Brisbane: Novak Djokovic fue eliminado por el 293° del mundo

El inicio de temporada para Novak Djokovic estuvo muy lejos de ser el esperado. En las primeras horas de este viernes, el ganador de la medalla dorada en los Juegos Olímpicos de París 2024 fue sorpresivamente eliminado en los cuartos de final del ATP 250 de Brisbane por el estadounidense Reilly Opelka, número 293 del ranking mundial. En poco más de una hora y media de juego y con un contundente 7-6 (8-6) y 6-3, el estadounidense, recién reinsertado al circuito luego de tres operaciones que le hicieron barajar la idea del retiro, derribó al legendario serbio y protagonizó el primer batacazo de 2025.

Nole comenzó su año con la expectativa de lograr alcanzar su título número 100 en este torneo que sirve, por encima de todas las cosas, para llegar con rodaje al Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada. Sin embargo, la mala racha que mantiene desde la cita olímpica, donde se quitó la mochila que cargó durante toda su carrera, no se cortó y los focos vuelven a ponerse sobre su nivel.

En Brisbane, el actual número 7 en el ranking ATP liderado por el italiano Jannik Sinner, había al enfrentamiento ante Opelka luego de vencer en octavos de final al francés Gael Monfils por un doble 6-3.

“Es la primera vez que mi familia viene conmigo, mis hijos, mi mujer -a Australia-. Si tengo un día de partido, paso el tiempo preparándome para ese partido. Ella tiene que cuidar de los niños y está aquí apoyándome, intentando darme ese amor y esa energía, junto con los niños, que necesito para jugar mi mejor tenis. Hasta ahora está funcionando muy bien. Me siento muy bien en la pista. Estoy jugando muy bien”, había dicho Djokovic apenas llegado a Brisbane.

“Estoy más motivado. También estoy más tranquilo, más sereno. Paso mucho tiempo de calidad con ellos. También me permite no pensar en el tenis 24 horas al día, 7 días a la semana, tener tiempo en el que puedo liberar la tensión y estar realmente involucrado en su tiempo”, agregó dejando a la vista cómo se permite colocar a su familia en el primer eslabón de prioridad a sus 37 años.

En el partido de este viernes, Opelka exprimió al máximo sus 2 metros con 11 centímetros y desestabilizó a Djokovic mediante un tenis potente y sin fisuras coronado por 16 aces. El serbio no pudo ante los cañonazos del estadounidense y se despidió del cuadro individual, como ya lo había hecho días atrás en dobles, donde acompañó al local Nick Kyrgios en su regreso al tenis profesional.

“No tenemos nada que perder enfrentándonos a él. Es el mejor jugador de todos los tiempos. Así que terminás jugando más libremente y corrés muchos más riesgos. Si jugás a tu nivel normal o incluso por encima de un nivel normal, él va a ganar siempre”, sostuvo Opelka a la hora de explicar la fórmula que empleó para vencer a su laureado rival..

“Por eso es difícil su posición, porque se enfrenta a jugadores buenos que se la juegan. Y en un día como éste, cuando muchas cosas salen a mi favor, esto funcionó”, agregó antes de retirarse victorioso lleno de aplausos. Pese a su temprana despedida, Nole también fue ovacionado por el público que demostró las ansiedad por verlo otra vez en el Abierto de Australia.

El estadounidense logró derrotar al histórico serbio ganador de 24 Grand Slams y demostró una vez más que, pese a los inconvenientes que atravesó, se mantiene vigente y competitivo. El nacido en St. Joseph, Michigan, sufrió de un tumor benigno en su cadera y, luego de la operación, tuvo que volvera parar tras subluxarse el tendón de una de sus muñecas.

“Definitivamente consideré la opción de retirarme. Hubo momentos en que no sabía si sentiría esto nuevamente”, confesó en julio de 2024, cuando regresó al Tour de gran manera al alcanzar las semifinales del ATP 250 de Newport.

Sobre su primera operación, comentó: “El tumor se movía, se atascaba en mi articulación y literalmente no podía mover la pierna. Demoramos la cirugía hasta que algunas piezas se rompieron y no podía caminar cada vez que me levantaba. Me inyectaron un líquido y todo volvió a la normalidad, pero aún quedaban fragmentos en la articulación”.

“Vi a una mala cirujana, lo arruinó en la primera ocasión. Me infecté, sentía un dolor muy fuerte en el brazo y la mano, y no podía dormir a la noche. Necesité una segunda operación, que derivó en más problemas al ponerme un yeso y provocar inconvenientes nerviosos”, explicó sobre los daños colaterales de la infección en la muñeca que lo tuvo a maltraer.

En Brisbane, Opelka se cruzará este sábado con el francés Giovanni Mpetshi Perricard por un lugar en la final. La otra semifinal será protegonizada por el checo Jiri Lehecka y el búlgaro Grigor Dimitrov.