Temor en ascenso y llamados a empresas de seguridad: cómo el asesinato en Nueva York impacta entre otros ejecutivos
NUEVA YORK.- Una empresa farmacéutica de Fortune 500 aumentó los precios de sus medicamentos y luego los miembros de la junta y los ejecutivos recibieron llamadas telefónicas con violentas amenazas. En otro caso, la reunión de la junta directiva de una empresa de atención médica se vio interrumpida después de que los miembros de la junta fueran el blanco de ataques de “swatting” (falsas denuncias a la policía) que terminaron con los agentes de la ley golpeando las puertas de sus casas.
Estos incidentes ocurrieron antes del tiroteo fatal de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealthcare, en Midtown Manhattan el miércoles. Hasta este jueves a la noche, la policía no había hallado un motivo para el tiroteo, ni siquiera podían asegurar que estuviera relacionado con el trabajo de Thompson en la industria de seguros.
El asesinato, sin embargo, sorprendió a los líderes empresariales, algunos de los cuales ya estaban preocupados por su seguridad. En los últimos cinco años, hubo un marcado aumento de los ataques selectivos, digitales y fuera de ese mundo, a los ejecutivos y sus familias, señaló Chris Pierson, director ejecutivo de BlackCloak, una empresa de protección digital para ejecutivos. Según los datos de la firma, los directivos de los sectores de la salud, la biomedicina y la farmacéutica suelen ser objeto de ataques con más frecuencia que los ejecutivos de otras industrias.
Las plataformas digitales facilitaron la obtención de información sobre las identidades y ubicaciones de los ejecutivos, mientras que las redes sociales avivaron la hostilidad contra estos líderes corporativos.
Las empresas aumentaron también su gasto en protección de sus altos ejecutivos: la cantidad media gastada en seguridad ejecutiva entre las empresas del S&P 500 que revelan esa información, se duplicó entre 2021 y 2023, según Equilar, una firma de investigación de remuneraciones ejecutivas.
Debido a la frecuencia con la que circulan las amenazas en internet, las empresas y las firmas de seguridad deben dedicar tiempo y esfuerzo a clasificar las amenazas según la gravedad del daño amenazado, la probabilidad de un ataque y la capacidad del individuo que realiza la amenaza, dijo Pierson.
Mientras algunos usuarios de las redes sociales reaccionaron a la noticia del asesinato de Thompson con ira y regocijo por el mal ajeno, y publicaron sus frustraciones por no haber recibido el reembolso de tratamientos médicos cruciales, muchos líderes corporativos compartieron una sensación de miedo al ver a un ejecutivo no particularmente prominente asesinado a tiros en una calle de Manhattan.
“Mi esposa me dijo: ‘¿Por qué alguien mataría a un director ejecutivo?’. Yo le respondí que cualquier director ejecutivo tiene gente a la que no le gusta. Ellos tienen que despedir empleados y tienen otros profesionales que compiten con su negocio”, dijo Seth Besmertnik, CEO de una empresa de software cuya oficina también está en Manhattan.
Brad Karp, presidente del buffet de abogados Paul, Weiss, dijo: “Fue escalofriante y perturbador ver el asesinato capturado en video, a dos cuadras de mi oficina”.
Para algunos CEO, el tiroteo es una llamada de atención: los líderes políticos no son los únicos que necesitan estar en alerta máxima sobre su seguridad personal. Muchos ahora se están esforzando por hacer más.
Los líderes de Allied Universal, que brinda servicios de seguridad al 80% de las empresas Fortune 500, dijeron que sus teléfonos “sonaban sin parar” desde el miércoles con clientes potenciales. Allied cubre un amplio espectro de servicios, que incluyen colocar guardias afuera de las oficinas, llevar a los ejecutivos en chófer, vigilar sus hogares y rastrear a sus familias.
Proteger a un director ejecutivo a tiempo completo cuesta aproximadamente 250.000 dólares al año, dijo Glen Kucera, quien dirige los servicios de protección mejorada de Allied.
Este mes, decenas de directores ejecutivos de Fortune 1000 se reunirán para una cumbre en Midtown, en el Ziegfeld en la calle 54, a unos pasos de donde le dispararon al director ejecutivo de United Healthcare.
Jeffrey Sonnenfeld, quien dirige el Chief Executive Leadership Institute de Yale y convocará la cumbre, recibió una andanada de llamadas telefónicas el miércoles con preguntas sobre la seguridad en el evento. Sonnenfeld dijo que la policía de la ciudad y los guardias privados estarían estacionados en la cumbre, una decisión que se tomó antes del tiroteo del miércoles, aunque en el pasado no se había preocupado por la presencia de seguridad en el evento, que se ha celebrado durante más de 30 años.
“Desde la izquierda y la derecha hemos visto la aterradora y extraña conversión de personas enojadas y trastornadas”, dijo Sonnenfeld. “Los líderes del mundo corporativo son blancos convenientes”.
Ranjay Gulati, profesor de la Escuela de Negocios de Harvard, señaló que si bien la gente a menudo estaba frustrada con las empresas (por ejemplo, Purdue Pharma y su papel en la crisis de los opioides o BP y el derrame de petróleo de Deepwater Horizon), era impactante ver que la ira condujera a la violencia.
Emma Goldberg
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