Trágico comienzo de una histórica regata en Australia: dos tripulantes murieron y otro debió ser rescatado del mar en medio de una fuerte tormenta

Dos participantes murieron y un tercero debió ser rescatado del agua en medio de la tormenta, en un trágico inicio de la tradicional regata que une las ciudades australianas de Sidney y Hobart, una competencia considerada de las más tradicionales del deporte náutico.

Las dos muertes ocurrieron en accidentes y embarcaciones separadas, y en ambos casos con la botavara del barco, según informó este viernes la organización de la competición.

Durante una rueda de prensa, David Jacobs, comodoro Club de Yates de Crucero de Australia, encargado del evento, declaró hoy que “todo el mundo está devastado” por estos accidentes, que se produjeron en la pasada noche y madrugada en medio de “difíciles condiciones” de navegación por los fuertes vientos.


“Siempre queremos mejorar la seguridad en la medida de lo posible, por lo que realizaremos una investigación. Y si hay algo que los barcos puedan hacer para intentar evitar que esto suceda, lo implementaremos”, señaló Jacobs al asegurar que la regata continúa

El Flying Fish Arctos navega mar adentro tras la salida de la regata Sidney to Hobart en Sidney, el jueves 26 de diciembre de 2024. (Carlo Borlenghi/Rolex vía AP)

Por su parte, el superintendente de la región de Nueva Gales del Sur -cuya capital es Sidney-, Joe McNulty, precisó a los medios que los fallecidos tienen 55 y 65 años; y que el primer accidente sucedió minutos antes de la medianoche del jueves, mientras que el segundo fue registrado alrededor de las 2:30 de la madrugada de hoy.

El policía añadió que los “trágicos accidentes” pudieron suceder mientras “cambiaban las velas”. “La botavara es una parte del barco que sujeta la vela al mástil. Se movía con violencia durante la noche en condiciones marítimas difíciles”, apuntó McNulty.

En el segundo accidente además otro tripulante resultó herido y está siendo tratado por una fractura en un hombro.

En otra embarcación, la Porco Rosso, su capitán estuvo a punto de sumarse a la lista de víctimas fatales. Luke Watkins tuvo suerte de escapar con vida tras caerse por la borda cuando se precipitaba en una enorme ola, a 50 millas náuticas al este de Cabo Verde.

“Cuando salí a flote, el barco estaba probablemente a unos 200 metros”, declaró a Nine News.

“Después de unos 10 minutos sentí que empezaba a tener frío, así que me puse en pose de supervivencia. Es bastante duro que te tiren olas abajo, así que fue bastante duro intentar mantener la cabeza fuera del agua la mayor parte del tiempo”, agregó.

Watkins dijo que los pensamientos sobre su joven familia le habían mantenido lo mantuvieron vivo durante el tiempo en el agua. “Pensé: ‘Este no es mi final'”, dijo.

La decisión de seguir adelante

A pesar de las muertes, lesiones y retirada de cerca de una quinta parte de la flota de 104 barcos, Jacobs defendió la decisión del CYCA de no cancelar la regata.

“Es un principio fundamental de las regatas, una vez que la regata comienza, el patrón tiene el derecho, y la obligación, de decidir si es seguro continuar. Por tanto, es decisión del patrón si desea regatear o retirarse”, afirmó.

Jervis Bay (Australia), 27/12/2024.- El mástil del Flying Fish Arctos se ve desde detrás de un muro en el Royal Australian Yachts club de Jervis Bay, tras la muerte de un regatista a bordo, en Nueva Gales del Sur, Australia, el 27 de diciembre de 2024.(EFE/EPA/BIANCA DE MARCHI AUSTRALIA Y NUEVA ZELANDA)Jervis Bay (Australia), 27/12/2024.- El mástil del Flying Fish Arctos se ve desde detrás de un muro en el Royal Australian Yachts club de Jervis Bay, tras la muerte de un regatista a bordo, en Nueva Gales del Sur, Australia, el 27 de diciembre de 2024.(EFE/EPA/BIANCA DE MARCHI AUSTRALIA Y NUEVA ZELANDA)

Los investigadores también examinarán la experiencia de las tripulaciones que sufrieron accidentes. Por lo pronto, retienen ambos barcos para proceder a la investigación de estos “trágicos accidentes” que pudieron suceder mientras “cambiaban las velas”, según las informaciones iniciales.


Por su parte, el primer ministro, Anthony Albanese, expresó en X sus condolencias por esta tragedia.

“La regata de Sidney a Hobart es una tradición australiana y resulta desgarrador que se hayan perdido dos vidas en lo que debería ser un momento de alegría. Enviamos nuestro amor y nuestras más profundas condolencias a sus familias, amigos y seres queridos”, dijo el mandatario.

La regata Sidney-Hobart, cuya primera edición data de 1945, comienza cada año el 26 de diciembre desde la popular ciudad de la isla-continente australiana para completar las 630 millas náuticas (1.166 kilómetros) hasta la urbe más poblada de la isla de Tasmania.

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