Trump elige a una exfiscal general de Florida que fue su abogada para liderar la Justicia de EE.UU.
WASHINGTON.- La exfiscal general de Florida Pam Bondi fue designada el jueves por Donald Trump como su candidata para liderar el departamento de Justicia de Estados Unidos, horas después de que su primera opción, Matt Gaetz, se retirara debido a que una investigación federal por tráfico sexual y una investigación ética generaron dudas sobre sus posibilidades para ser confirmado.
Gaetz fue objeto de una investigación de la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes, que lo acusó de mantener relaciones sexuales con una menor de 17 años y de consumo de drogas ilícitas, además de tráfico sexual.
Bondi, de 59 años, es lobista y una leal aliada de Trump que ejerció como fiscal general de Florida entre 2011 y 2019. A diferencia de Gaetz, ha mantenido una trayectoria más convencional, sin el lastre político y personal que llevó a algunos republicanos a oponerse a la nominación de Gaetz.
Hija del alcalde de un pequeño municipio del área de Tampa, Bondi comenzó su carrera como asistente del fiscal del estado en el condado de Hillsborough en la década de 1990. Durante 18 años como fiscal, trabajó en casos que iban desde violencia doméstica hasta homicidios, según su perfil en la firma de lobby donde trabaja actualmente.
Supervisó varios casos de alto perfil, incluido uno contra el exjugador de los New York Mets, Dwight Gooden, quien cumplió un año de prisión en 2006 por violar su libertad condicional en un caso de drogas.
En 2010, Bondi se convirtió en la primera mujer en ser elegida fiscal general de Florida. Originalmente demócrata hasta el año 2000, emergió de unas primarias republicanas competitivas con el apoyo de Sarah Palin y una imagen de dureza contra el crimen en sus frecuentes apariciones en Fox News.
Durante sus ocho años en el cargo, intentó sin éxito revocar la Ley de Cuidado de Salud Asequible, se opuso a la ampliación de protecciones legales para la comunidad LGBTQ+ y adquirió una reputación nacional al apoyar iniciativas contra el tráfico humano.
Sin embargo, también recibió críticas por sus prácticas de recaudación de fondos, incluida su decisión de persuadir al entonces gobernador Rick Scott de posponer una ejecución de un asesino condenado en 2013 porque coincidía con un evento de recaudación para su campaña de reelección.
La fiscal general, quien normalmente debe estar disponible durante las ejecuciones para manejar cualquier desafío legal de último momento, pidió una postergación de tres semanas. Bondi admitió más tarde que había cometido un error y expresó su arrepentimiento públicamente.
Tras dejar el cargo de fiscal general en Florida en 2019, Bondi fue contratada por Ballard Partners, una firma de lobby con estrechos vínculos con Trump, y se registró como lobista para Qatar. También representó a empresas como Amazon, Uber y General Motors, según registros públicos.
Un año después, formó parte del equipo que defendió a Trump durante su primer juicio político, acusando a Joe Biden de participar en prácticas corruptas con su hijo Hunter, cargos que nunca se han comprobado. Su disposición a promover estas acusaciones fortaleció su relación con Trump y le aseguró un lugar destacado como oradora en la Convención Nacional Republicana ese mismo año.
Bondi ha sido una abierta crítica de los casos penales contra Trump, así como de Jack Smith, el fiscal especial que acusó a Trump en dos casos federales. En una aparición radial, criticó a Smith y a otros fiscales que han acusado a Trump, a quienes describió como “personas horribles” que estaban tratando de hacerse un nombre “yendo tras Donald Trump y utilizando nuestro sistema legal como arma”.
Bondi también estuvo entre un grupo de republicanos que se presentaron para apoyar a Trump en su juicio penal en Nueva York por hacer pagos para ocultar información comprometedora que terminó en mayo siendo declarado culpable de 34 cargos de delito grave.
Tras la victoria de Biden en las elecciones presidenciales de 2020, Bondi respaldó las afirmaciones infundadas de Trump sobre un supuesto fraude electoral.
En noviembre de 2020, durante una entrevista en Fox News, Bondi evitó respaldar con pruebas su afirmación de que “boletas falsas” a favor de Biden estaban llegando a los centros de conteo. Ante la insistencia del presentador, respondió: “Podría haberlas. Ese es el problema”.
Como fiscal general -necesita la aprobación del Senado-, Bondi sería responsable de investigar presuntas irregularidades en las elecciones federales, pero hasta el momento no ha presentado ninguna evidencia que respalde estas afirmaciones.
Si Pam Bondi asume como fiscal general, se espera que el Departamento de Justicia bajo su liderazgo implemente cambios significativos en derechos civiles, regulaciones corporativas y los procesos judiciales relacionados con los partidarios de Trump acusados por el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021. Trump ha prometido indultar a muchos de ellos si es reelegido.
Agencias AP, Reuters y diario The New York Times
Los comentarios están cerrados.