un cura argentino en Aleppo relata cómo se vive hoy con los rebeldes


La guerra volvió a Siria inesperadamente y amenaza al régimen del dictador Bashar al Assad. Los rebeldes, liderados por el grupo militante islamista Hayat Tahrir al Sham, una fusión del ex Frente de Al Nosra, brazo de Al Qaeda en Oriente Medio en el pasado, y rebeldes pro turcos cortaron la ruta de Damasco, ocuparon 20 pueblos y avanzan hacia la capital. En un día se apoderaron de Aleppo, la segunda ciudad del país. Destrozaron los símbolos del régimen. No hay agua ni han enterrado los cuerpos de los muertos, abandonados a lo largo de la ruta.

Las tropas rusas y oficialistas huyeron de Aleppo precipitadamemte y de Hama, la tercera ciudad. Hubo combates en Damasco, la capital, cerca del hotel Four Seasons. Hay rumores de golpes de estado, de fractura del régimen. De la decisión de aprovecharse de la debilidad de Hezbollah, que ocupaba el 30 por ciento del territorio en Siria tras la guerra civil, y de marginar a Irán en este complicado mapa regional de Medio Oriente .

Los aviones rusos y sirios han respondido bombardeando fuertemente a los rebeles. Hay más de 500 muertos, abandonados en la calle en Aleppo y en los pueblos que lo rodean y en Idlib .En horas se desplazaron 49.000 personas como refugiados y temen por su seguridad. Pero es el desafío más grande para el dictador Bashar al Assad. El ejército sirio se prepara para una contraofensiva. El canciller iraní y el ruso hablaron. Al Assad regresó inmediatamente desde Moscú y busca apoyo en Medio Oriente.

Rusia se había reconstruido como fuerza en el Medio Oriente y en su participación en la guerra en Siria, defendiendo al régimen, buscó recuperar sus oropeles soviéticos de potencia influyente.

En un extraño giro del destino, es posible que el grupo islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) esté acudiendo inadvertidamente en ayuda de Occidente –y, más importante, de Ucrania– al desbaratar el flanco sur de Putin en Medio Oriente .

Hace exactamente ocho años, en diciembre de 2016, Aleppo acabó cayendo en manos de Assad y los rusos cuando el régimen sirio lanzó bombas de barril de cloro durante 17 días. Esto provocó la rendición de 300.000 civiles y los combatientes rebeldes desaparecieron en la provincia de Idlib. Muchos de los civiles fueron torturados y asesinados posteriormente por el brutal régimen de Assad.

Ahora las distintas facciones rebeldes, especialmente el Ejército Libre Sirio y HTS, se han estado reagrupando, rearmando y, lo más importante, entrenando. Los rebeldes que vemos hoy en Aleppo no son los combatientes desorganizados de la provincia de Idlib entre 2013 y 2020, sino grupos bien equipados, que parecen saber lo que hacen. Hay rumores de que Turquía está detrás del resurgimiento de la oposición siria. Pero quizás otros también hayan ayudado.

El “manual” ruso utilizado en Ucrania se desarrolló en Siria. Assad y Putin atacaron hospitales, destruyeron la infraestructura eléctrica y arrasaron la mayor parte de la provincia de Idlib y Aleppo. Esta política de tierra arrasada tenía como objetivo destruir la voluntad de resistencia de la población, y funcionó en Siria, pero todavía no, en Ucrania.

Ese fue también el propósito de los ataques con armas químicas, que Putin también está utilizando con gran efecto en Ucrania.

Un cura argentino en Aleppo

Desde Aleppo, el padre Hugo Alaniz, argentino, de la congregación Verbo Encarnado, cuenta a Clarín ta la experiencia de este sorpresivo ataque, cercano a su iglesia y a la comunidad de las Carmelitas y las Hermanas de Sor Teresa de Calcuta. Con 50 empleados y dedicados a la formación y la educación, relata como están viviendo en estos días difíciles.

-Cuéntenos cómo están con la seguridad en Aleppo.

-Nosotros estamos bien. Es lo primero que tengo que decir: nosotros, las hermanas, nuestras comunidades, estamos bien, gracias a Dios. Pero la situación que hemos vivido en estos últimos días ha sido terrible. Una cosa muy fea, muy fea.

-¿Qué es lo que está pasando exactamente, padre?

-Estos últimos cuatro años se vivía en una cierta paz, si bien la situación en Siria ya viene mal desde hace muchos años. En 2011 empieza una guerra, donde todos estos grupos extremistas intentan entrar, derrocar al gobierno, formar el Estado Islámico en varios países árabes, que al final no lo consiguen.

"Estos últimos cuatro años se vivía en una cierta paz", dice el padre Hugo Alaniz. Foto: Gentileza“Estos últimos cuatro años se vivía en una cierta paz”, dice el padre Hugo Alaniz. Foto: Gentileza

Después, en 2016, con la ayuda de Rusia, el gobierno de Siria empieza a recuperar terreno. Al final, otros países intentan también sacar tajadas, sacar cuartada, aprovechar de esto, de la crisis. Apoyan a grupos como los kurdos para sacar el petróleo, y los kurdos aprovecharían también a tener su propio país, que tanto han luchado por eso.

Y al final queda el país dividido en tres grandes secciones, por decir así. La mayoría del territorio, en manos del gobierno, los recupera. Los kurdos, donde está el Éufrates y el Tigris, que lo hemos estudiado en el colegio, que es la zona más rica del agua, del petróleo, con el apoyo de países del primer mundo. Y a medida que estos grupos islamistas, distintos grupos, se iban rindiendo, entregando las armas, iban siendo confinados en una provincia que está aquí al oeste, muy cerquita, a 60 kilómetros de Alepo, que es Idlib. Ahí han estado todos esto años estos grupos.Con una cierta paz , cada uno en su lugar.

-¿Cómo es la vida en Alepo ahora?

-Pero nosotros aquí con mucha pobreza, sin electricidad. Porque no hay combustible, sin gas, con sueldos míseros. Una profesora con 20 euros, 20 dólares. Tiene que vivir un sueldo de 20 euros al mes. Y hasta que, de repente, hace cuatro días, empiezan a armarse distintas batallas aquí, al oeste de Aleppo. Muy cerca de aquí. En pocas horas toman 10, 15, 20 pueblos. Empiezan a tomar cada vez más terreno, más territorio. Hasta que ya rodean Aleppo. Estos últimos dos días, han sido batallas muy fuertes, con distintos calibres. Muy feo es lo que se ha vivido en estos días. Hasta que ya el sábado por la tarde empiezan a entrar en algunos barrios de Aleppo, estos grupos islamistas. El domingo, hoy de madrugada, ya un 80% de la ciudad estaba en manos de ellos. Una cosa que nadie se lo imaginaba. Hoy ya ha caido Aleppo.

Nadie esperaba el ataque

-Nadie esperaba este ataque, ¿no es así?

-Nadie. Es decir, nosotros, por supuesto, los civiles, la gente. Por supuesto que no. Y yo creo que ha tomado por sorpresa, por supuesto, al gobierno también, a las fuerzas del gobierno.

-Tengo entendido que el presidente Bashar al-Assad se encontraba en Moscú.

-Eso es lo que escuchamos nosotros también, sí, que estaba en Moscú, sí.

-¿Ustedes están en seguridad cuando generalmente estos grupos islamistas tienen como objetivo a los cristianos?

-No, no tienen por objetivo a los cristianos, gracias a Dios. No, porque hay distintos grupos islamistas. Sí, están los más conocidos, son los de ISIS, pero ellos no participan en esto. Es otro grupo que no tiene participación en esto. Aunque muchas de estas personas que están en estos grupos que han atacado sean simpatizantes de ellos. Son los que quieren imponer a rajatabla la ley islámica. Y, por supuesto, que no aceptan a los que no son como ellos. Pero estos grupos no. La mayoría son del Ejército de Liberación de Damasco, que les llaman, las siglas en inglés son HTC. El otro grupo grande que está con ellos es el Frente Nosra. Sí, exactamente.

Padre Hugo Alaniz y su comunidad en Aleppo. Foto: GentilezaPadre Hugo Alaniz y su comunidad en Aleppo. Foto: Gentileza

-Originalmente eran aliados de Al-Qaeda y se separaron, ¿no?

-Exacto, sí. Pero son dos grupos que no son tan intransigentes, digamos, como otros. De hecho, hoy a la mañana ya publicaron un mensaje diciendo: “Hermanos cristianos, no tengan miedo”, decían más o menos así. “No venimos por ustedes. Nuestros objetivos son otros”. Así decían ahí cuáles eran los objetivos. Y decían : “Van a tener electricidad, le decimos a todos. Van a tener electricidad todos los días”. Porque hasta ahora nosotros en Aleppo tenemos electricidad solamente dos horas al día, en invierno, verano.

-Sí, ya venía mal. Ya desde hace años está así, ¿no? Ellos dicen, van a tener electricidad todos los días, agua gratis y no va a haber, no va a haber….

-No, perdón, corrupción. Como acuerdos abajo de la mesa. Exacto. ¿Por qué? Porque lamentablemente en muchos lugares es así acá. Y más en la posguerra, ¿no?

Aviones y muertos

-¿Qué es lo que produjo este ataque? ¿Cuáles fueron las condiciones políticas, sociales y geopolíticas al mismo tiempo que llevaron a que esta gente avanzara en primer lugar tan rápido, tan en secreto, y que tomara el gobierno por sorpresa?

-Yo a esto no lo podría responder. Tengo mis opiniones, pero son opiniones personales, como religioso. Como los objetivos, es decir, ¿cuáles son los hilos que se han movido para que suceda esto así tan rápido? Hay conjeturas, se dicen muchas cosas, ¿no? Pero lo cierto es que tiene que haber ocurrido mucho de acuerdos, como sucede hoy en día lamentablemente en la política, ¿no? Ya no existen lo que nosotros luchamos, lo que son valores y demás. Y esto de la política, esto ya lamentablemente, ¿no? Es una tristeza eso. Entonces, de acuerdo a los acuerdos, los intereses, los intereses que haya. Entonces, deben haber ofrecido mucho para que suceda esto. Deben haber ofrecido mucho, deben haber habido en juego muchos intereses.

-Ahora, al mismo tiempo, hubo muchos bombardeos anoche, ¿no? Bombardearon los aviones rusos y los aviones sirios.

-Sí, especialmente ahora, hoy a la tarde. Sí, fuertes, fuertes, fuertes. Recién estábamos aquí con Monseñor, y porque cayó un misil cerca, entonces yo estaba aquí preparando unas cositas para la cena, algo simple. Llegó él y me dice: “¿Escuchaste lo que cayó?” Y estábamos hablando y escuchamos: “¡Puff!”. Otro más aquí, a 300 metros. Muy fuerte, muy fuerte, muy fuerte inmediatamente. Llamamos a las congregaciones que tenemos aquí al lado, a las hermanas de la Madre Teresa de Calcuta y las hermanas Carmelitas, para ver cómo estaban. Esto pasó recién ahora.

Bombardean al lado de la iglesia

-¿Ustedes se han reunido todos en un mismo lugar en Aleppo? ¿Todos los sacerdotes y todas las hermanas están más o menos centralizadas, o cada uno sigue en su iglesia?

-En Aleppo, en el centro de la ciudad, están todas las iglesias principales. Hay varias.La Iglesia Latina, por supuesto, Armenia, los Maronitas, los Sirios ortodoxos, Sirios católicos, Caldeos, ahí en la zona céntrica de la ciudad. Nosotros estamos en la parte oeste, al lado de la universidad, justo en la entrada de Aleppo a la universidad, tenemos el Obispado Latino, que es justo aquí cerquita a donde se han dado todas estas batallas crueles.

-¿Y cuáles son las actividades de ustedes ahí? ¿Ustedes se consideran que están en riesgo?

-Las actividades que tenemos están aquí en el mismo Obispado donde estamos. Al lado viven las Carmelitas y la hermana de la Madre Teresa. Tenemos dos residencias para universitarios, atendidos por los padres y las hermanas. Y tenemos a cargo nuestro una pequeña iglesia en la otra parte de la ciudad, en la parte este, donde tenemos el centro de actividades, una zona muy pobre. Entonces todos los días vamos de aquí hasta allá. Cuando vimos ayer que caían algunos misiles aquí en esta zona, llevamos a nuestros jóvenes y las religiosas a nuestra pequeña iglesia de la otra parte. Nos quedamos aquí. Me quedé solamente con Monseñor para estar cerca de las hermanas Carmelitas y las hermanas Teresa, que tienen 70 viejitos aquí. Es muy difícil moverlos.

-¿Ustedes creen que pueden mantenerse con seguridad en el lugar donde están?

-Decimos que sí, ¿no? Ojalá que sí.

-En la última guerra civil hubo persecución a los cristianos en Siria. ¿Ustedes temen represalias o cree que este mensaje de los rebeldes, como ellos se autodenominan, basta para cierta tranquilidad?

-Mira, hay muchos que presentan la última guerra que hubo aquí en Siria como algo contra los cristianos. Yo no estoy de acuerdo en esto. Primero, por parte del gobierno, nunca ha habido persecución contra los cristianos. Al contrario, por parte del gobierno siempre los cristianos han tenido un lugar privilegiado, por decir así. Por parte de estos otros grupos, hay algunos que sí hubo persecución, como dijimos al inicio, en algunos de estos grupos. Pero otros grupos no. De hecho, en Idlib, en la provincia de Idlib, viven cristianos. En estos últimos años, personas de Aleppo que yo conozco, en estos últimos años, se han ido a vivir allá, a Idlib, a la provincia de Idlib, bajo el régimen de estos grupos, porque tienen trabajo. Pueden vivir. No se dan todas las condiciones que uno querría. Las mujeres se tienen que vestir como las mujeres musulmanas, porque es obligatorio, como todas las mujeres. Pero no es porque sean cristianas, sino porque son las leyes de ellos para las mujeres. Por eso, yo no generalizaría.

Unos 25 mil cristianos viven en Aleppo

– ¿Cuántos cristianos viven en Aleppo?

-Antes de la guerra había no menos de 220.000 cristianos en Aleppo, 250.000 podría ser. Ahora creo que no llegan a 25.000 personas.

-¿Se fueron? ¿Qué pasó con ellos? ¿Se murieron?

-Se han ido. La mayoría se ha ido. Los que han muerto ante la guerra no es que hayan muerto por ser cristianos, sino por ataques. Como con estos misiles que están cayendo ahora, mueren mucha gente.

-Lo que están diciendo en este momento es que hay fuertísimos combates en Aleppo y que controlan más del 80% de la ciudad, los rebeldes.

-No, ya está todo, ya está caído, ya cayó Aleppo. Sí, sí, eso fue el domingo en la mañana.

. En el camino hemos visto de todo, también cuerpos de soldados, a propósito dejados ahí, en el camino, para que todos los vean acribillados. Muy triste.

Padre Hugo AlanizCura argentino en Aleppo

-Han subido la bandera de ellos, han arriado la bandera siria.

-La bandera siria la han tirado por las calles.

-Sí, es lo que hemos visto en la televisión.

-Hoy con Monseñor salimos a visitar un par de congregaciones. Fuimos audaces un poco con Monseñor, salimos a visitar un par de congregaciones, las que están más dispersas. Fuimos a visitar también a nuestra comunidad, a nuestra iglesia, que está en otra parte de la ciudad. En el camino hemos visto de todo, también cuerpos de soldados, a propósito dejados ahí, en el camino, para que todos los vean acribillados. Muy triste.

Volvió la guerra

-O sea que realmente son escenas de guerra cruel y dura, ¿no?

-Escenas de guerra, sí, como se vio también antes, como se ha dado hace 10 años atrás también aquí.

-¿Y cómo cree usted que va a evolucionar esto? ¿Ellos van a avanzar? Porque aparentemente está cortada la ruta entre Damasco y Aleppo. ¿Se puede uno escapar de Aleppo o no?

-Uno puede salir de Aleppo pero por una ruta secundaria que es por el desierto. Ahora no porque hay toque de queda. Desde hoy a las 5 hasta mañana a las 5 de la tarde hay toque de queda. Entonces nadie se puede mover. Pero hasta antes de eso, los que podían se iban por el desierto. Y lo que hemos escuchado ahora es que siguen avanzando en algunos pueblitos en la zona de Hama.

-Sí, Hama, que era una región donde hubo un enorme masacre unos años atrás.

-Sí. Hay algunos pueblitos, lamentablemente, que nos cuentan, amigos. Ahora hace media hora nos contaban de que las fuerzas rusas se han retirado. Y si las fuerzas rusas se retiran es como algo similar a lo que pasó aquí.

-¿Los rusos, qué actividad tienen? Porque ellos tienen una base sobre el Mediterráneo, una base naval, también tienen aviones. Pero ellos bombardearon anoche y aparentemente hoy Aleppo entonces.

-Y están bombardeando los centros de los grupos estos.

-¿Y los sirios también bombardean? ¿Hay presencia de tanques sirios?

-No, aquí no hay nada. Allá de Siria no hay nada.

No hay más fuerzas sirias en Aleppo

-No hay nadie. No hay ninguna fuerza del gobierno de Siria.

-Por otra parte, el ejército sirio dijo que estaba buscando organizar una contraofensiva. ¿Hay en algún lugar signos de la contraofensiva?

-No, no lo sé, no lo sé. No sabemos de estas cosas.

-¿Ustedes han visto aviones israelíes, cercanos? ¿Israel está participando en todo esto?

-No, además que los aviones ni se ven. Ahora han pasado un par de aviones. Nosotros decimos que son aviones rusos, porque aviones rusos son aviones del gobierno porque es lo que dicen las noticias. Pero nadie los puede ver.

-¿Lo único que hace uno es escuchar la explosión?

-Se escucha un ruido y ya está.

-¿Usted teme que esto regionalice la guerra? Porque en realidad con la guerra entre Líbano e Israel y Hezbollah, que de alguna manera ocupaba el 30% de Siria, protegiendo al régimen, ¿ellos han usado el debilitamiento de todo eso para progresar?

-Yo querría decir que ojalá que esto sea el inicio del fin, más que el inicio de otras batallas. Yo preferiría decir: ¿y cuál sería el fin? No sé. Pero nuestro deseo es que, porque nosotros no hacemos un análisis de lo que podría pasar. Nosotros, sinceramente, tratamos de dar un mensaje de esperanza a nuestra gente y pedimos para que esto pase rápido, que podamos vivir en paz, con dignidad. Ese es nuestro anhelo.

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