Un obrero de la construcción de 29 años fue condenado a 1 año de prisión en suspenso por manosear a una adolescente durante una fiesta familiar en Chimbas.
El joven era amigo de los dueños de casa, pero ese día conoció a la chica de 17 años. Lo castigaron con una pena de cumplimiento condicional.
Un obrero de la construcción de 29 años fue condenado a 1 año de prisión en suspenso por manosear a una adolescente durante una fiesta familiar en Chimbas en la que participó como invitado. La pena fue dictada este jueves a través de un juicio abreviado en el cual el mismo muchacho admitió haber abusado de la chica.
La causa fue investigada por el fiscal Duilio Ejarque y el ayudante fiscal Benjamín Spatzer, de la UFI ANIVI. La chica contó que esa noche bailaron y Cuello aprovechó esa situación para hacerle insinuaciones y apoyarle sus genitales. También relató que pasado un rato fue al baño y ahí se cruzó con el muchacho, quien la agarró, intentó besarla y la manoseó en distintas partes del cuerpo.
La chica logró zafar y guardó silencio. Más tarde, cuando llegó a su hogar, le reveló todo lo sucedido a su papá y entonces fueron a hacer la denuncia en la UFI ANIVI, con lo cual se inició la investigación.
Este jueves debía realizarse una audiencia para renovar las medidas cautelares, pero el acusado junto al defensor oficial Carlos Fleury y el fiscal Ejarque y el ayudante fiscal Spatzer llegaron a un acuerdo de juicio abreviado. Cuello admitió su culpabilidad. El juez Federico Rodríguez refrendó el acuerdo y finalmente condenó al obrero de la construcción a la pena de 1 años de prisión condicional y le impuso reglas de conductas, como no acercarse a la víctima y no molestarla- durante 2 años por el delito de abuso sexual simple.
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