La nómina de empresas extranjeras que llegan a la Argentina tiene un nuevo nombre. A los de la fábrica de juguetes alemana Fischertechnik y de la marca de consumo norteamericana Bath & Body Works se suma ahora también el de VR Arena, una cadena internacional de origen ruso de parques de realidad virtual.
La compañía, fundada por Denis Rogov (32) en 2018, inauguró hoy su primera sede en la ciudad de Buenos Aires, sobre la avenida Corrientes, frente al Abasto Shopping. Se trata también de la primera en América Latina. Su apertura demandó una inversión de US$250.000.
“Esta es la primera experiencia inmersiva de realidad virtual de la Argentina con tal magnitud. Si bien en los últimos años han surgido algunas opciones de realidad virtual en espacios de juego o en locales pequeños, ninguno tiene la capacidad, diversidad y una propuesta tan completa como la que ofrecemos”, señaló Nina Gilmizyanova, cofundadora de la filial local.
En diálogo con LA NACION, la ejecutiva precisó: “Visitamos diferentes países de la región y la Argentina es realmente un país muy amigable. Nos sentimos muy cómodos en él y, por eso, decidimos invertir aquí. Creemos que en los próximos cinco o 10 años la Argentina logrará una estabilidad económica que nos permitirá crecer, tanto en Buenos Aires como en el interior”.
La nueva sede dispone de una superficie de 200 metros cuadrados de juego libre, con tres zonas de entretenimiento equipadas con diferentes tecnologías: cascos Oculus Quest 3, consolas PS5 y Xbox One. El local tiene una capacidad total de 18 personas por hora, aunque el proyecto contempla su ampliación: para marzo de 2025 se prevé la apertura de un segundo piso a fin de duplicar el espacio de juego e incorporar nuevas propuestas. Además, VR Arena Argentina proyecta el corte de cintas de otras sedes -tanto propias como franquicias- en Buenos Aires y en el interior.
Actualmente, la marca cuenta con 108 locales en 67 ciudades de 16 países del mundo, como Rusia, China, Letonia, Lituania, Bielorrusia, Moldavia, Italia, Suiza, Montenegro, Turquía, Georgia, Kazajstán, Uzbekistán, Mongolia, y Tailandia.
“El primer local, ubicado en la ciudad rusa de Blagoveshchensk, mostró resultados rápidos y en unos pocos meses muchos estaban celebrando cumpleaños y otros eventos importantes en el club. Tan solo medio año después, el negocio comenzó a expandirse y abrimos una segunda sede propia en Moscú y se empezó a trabajar en el modelo de franquicias”, explicó Gilmizyanova. Desde entonces, la empresa desarrolló su propio software y tecnología para juegos de equipo en realidad virtual, lo que le permitió reducir el costo.
VR Arena forma parte del grupo de empresas Portal Technologies, que hoy opera también como proveedor de equipos y accesorios de realidad virtual del mercado ruso. “A lo largo de los años de mi actividad empresarial creé docenas de proyectos y, por regla general, todos ellos eran innovadores a su manera o en el campo de la alta tecnología: esto incluye la impresión 3D, la tecnología blockchain, una escuela online de chino, una empresa de limpieza, una agencia de marketing y, por supuesto, la realidad virtual, que fue mi principal foco de trabajo esta década”, señaló su fundador, Denis Rogov, a LA NACION.
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