“Yo no voto a Milei”: distanciado de Macri, Daniel “Tano” Angelici cierra filas en la UCR
Daniel Angelici tiene en estas horas la cabeza dividida entre el partido de Boca por la final de la Libertadores, donde espera que su equipo alce la séptima Copa, y la política doméstica con el balotaje del 19 de noviembre. Tiene un pronóstico común: “50 y 50” en la difícil parada en el Maracaná, y una “pelea pareja” también entre Sergio Massa y Javier Milei.
Pero aclara: “Yo no voto a Milei. Estamos distanciados de la decisión que tomaron Mauricio (Macri) y Patricia (Bullrich)”.
El ex presidente de Boca y ex operador judicial de Macri lidera Radicales x Argentina, el sector interno de la UCR porteña que ha cerrado filas y se reparte poder con la línea que lidera el otro peso pesado del radicalismo en la Ciudad, el diputado Emiliano Yacobitti.
Como parte de la celebración por los 40 años del triunfo de Raúl Alfonsín en 1983, Angelici -acompañado por Yacobitti, entre otros dirigentes- inauguró este lunes en el local partidario y escuela de formación que tiene en la calle Piedras, la muestra fotográfica “Constructor de Democracia”, dedicada a la figura del ex presidente.
Daniel Angelici, dirigente de la UCR.
Después, en diálogo con Clarín no solamente reivindicó la decisión de neutralidad que adoptó el Comité Nacional de la UCR, sino que recordó haciéndola propia que él es parte de esa conducción nacional del radicalismo. Es el secretario de Acción Política.
“La gente es la que decide y nos puso en el lugar de la oposición”, definió Angelici. Dijo tener “disgusto” de que a 48 horas de la elección “no se haya podido llegar a un acuerdo” y que Macri y Bullrich se lanzaron solos con su decisión.
Por eso, dice que ve “poco espacio” para mantener la unidad interna, aunque “dependerá de los actores principales”, concede.
“Yo no voto a Milei”, insiste. Ratitica que “yo voté a Patricia Bullrich” pero que el acuerdo con Milei no lo representa. “De los 6,2 millones de votos que sacó, el mío por lo menos, no irá con Milei”, se desmarcó.
¿Y Macri? “Soy amigo de Mauricio, y no lo juzgo. El siempre fue de decisiones fuertes. Pero no esperó un ámbito para dar la discusión”, señala. “No vamos a fiscalizar, no es nuestra pelea”, agrega y advierte de las dificultades de la fiscalización donde se necesitan solo 10 mil fiscales en la Ciudad.
Sobre la reunión de radicales K con Massa para darle apoyo (Leopoldo Moreau y Cecilia Moreau, Leandro Santoro, el bancario Sergio Palazzo, entre otros), parece sembrar dudas sobre la categoría “radicales” y “K”. “Leandro Santoro militaba en el comité de la calle Formosa -habla como de un pasado remoto- pero hace ya muchos años que dejó de ser del radicalismo”, sentencia.
Angelici pone fichas a que el senador Martín Lousteau -como se viene barajando- sea el reemplazante de Gerardo Morales al frente del Comité Nacional de la UCR. Lousteau es la figura electoral del sector que lidera Yacobitti, pero Angelici viene actuando en sintonía, ya desde que impulsaron su candidatura para jefe de gobierno contra Jorge Macri.
A propósito del jefe de gobierno porteño electo, dice que hablan “seguido” (ayer mismo lunes, almorzaron): habla de la “posibilidad de hacer acuerdos maduros para la gobernabilidad” de la Ciudad, y recuerda que la interna con Lousteau fue de mucha paridad.
Angelici anticipa también que volverá a haber unidad en la bancada de la UCR en Diputados -desde hace dos años el liderazgo de Mario Negri fue disputado desde Evolución radical, que preside Rodrigo de Loredo y tiene a Lousteau como referente-. La unidad sería un correlato seguro si Lousteau terminara siendo jefe del Comité nacional.
"El radicalismo tiene que construir un candidato a presidente", dice mirando a futuro y nombra a Lousteau en primer lugar, pero buscando no herir susceptibilidades menciona también a los gobernadores y electos, Gustavo Valdés, Alfredo Cornejo, Leandro Zdero, entre otros.
Pese a las diferencias con Macri, Angelici separa los tantos y ratifica que estará junto al ex presidente que con Andrés Ibarra va por pelear la conducción de Boca a fin de año.
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