Explosión de beepers en el Líbano: cómo se pudo transformar el dispositivo en una bomba contra Hezbollah


NUEVA YORK.- En lo que parecía un ataque remoto y sofisticado, beepers utilizados por miles de miembros de Hezbollah explotaron casi a la vez en Líbano y Siria el martes, mataron al menos a doce personas -incluidos dos niños – e hirieron a casi 3000.

Un funcionario estadounidense dijo que Israel había informado el martes a Estados Unidos sobre la operación -en la que se detonaron pequeñas cantidades de explosivos colocadas en secreto en los beepers- una vez hubo concluido. La persona habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a comentar la información de forma pública.

El grupo terrorista con apoyo iraní culpó a Israel por las explosiones mortales, que parecían apuntar a una operación planeada durante mucho tiempo.

Todavía se conocen pocos detalles sobre cómo se ejecutó el ataque, y los investigadores no indicaron en un primer momento cómo se habían detonado los dispositivos. El ejército israelí ha declinado hacer comentarios. Esto es lo que sabemos hasta ahora:

A pesar de que un funcionario estadounidense confirmó que se trataba de una operación planificada por Israel, aparecieron muchas teorías sobre cómo podría haberse ejecutado el ataque.

Varios expertos que hablaron con The Associated Press explicaron que lo más probable era que las explosiones fueran el resultado de una interferencia en la cadena de suministro.

Podrían haberse incluido explosivos muy pequeños dentro de los beepers antes de su entrega a Hezbollah, para después activarlos todos de forma simultánea a distancia, posiblemente con una señal de radio.

Para cuando se produjo el ataque, “probablemente la batería era mitad explosivo y mitad batería de verdad”, dijo Carlos Perez, director de inteligencia de seguridad en TrustedSec.

Una foto tomada el 18 de septiembre de 2024 en los suburbios del sur de Beirut muestra los restos de beepers que explotaron en una ubicación no revelada– – AFP

Un exoficial de manejo de explosivos del Ejército británico dijo que un dispositivo explosivo tiene cinco componentes principales: un recipiente, una batería, un dispositivo activador, un detonador y una carga explosiva.

“Un beeper ya tiene tres de esos”, explicó el exmilitar, que habló bajo condición de anonimato porque ahora trabaja como consultor con clientes en Oriente Medio. “Sólo necesitarías añadir el detonador y la carga”.

Después de que el martes aparecieran en redes sociales imágenes de una cámara de seguridad que supuestamente mostraban la explosión de uno de los beepers en la cadera de un hombre en un mercado libanés, dos expertos en munición coincidieron con los comentarios del funcionario estadounidense sobre que la detonación parecía deberse a un dispositivo explosivo muy pequeño.

“Viendo el video, el tamaño de la detonación es similar al causado sólo por un detonador eléctrico o uno que incorpora una carga extremadamente pequeña y muy explosiva”, dijo Sean Moorhouse, exoficial del Ejército británico y experto en desmantelamiento de dispositivos explosivos.

Esto apunta a la implicación de un actor estatal, dijo Moorhouse. La agencia israelí de inteligencia extranjera, el Mossad, es el sospechoso más evidente con los recursos para ejecutar esa clase de ataque, añadió.

N.R. Jenzen-Jones, experto en armas militares y director de la firma australiana Armament Research Services, señaló que Israel ha sido acusado de realizar operaciones similares en el pasado. El año pasado, AP reportó que Irán acusaba a Israel de intentar sabotear su programa de misiles balísticos con piezas extranjeras defectuosas que podrían explotar, dañar o destruir las armas antes de que se utilizaran.

Planificar un ataque de esta escala tomaría mucho tiempo. Los detalles exactos aún se desconocen, pero expertos estimaron que llevó entre varios meses y dos años.

La sofisticación del ataque sugiere que el responsable llevaba mucho tiempo reuniendo información, explicó Reese. Un ataque de este calibre requiere establecer las relaciones necesarias para conseguir acceso físico a los beepers antes de su venta, desarrollar la tecnología que iría integrada en los dispositivos y desarrollar fuentes que pudieran confirmar que los objetivos llevaban los pagers.

Además, es probable que los beepers afectados parecieran normales para sus usuarios durante un tiempo antes del ataque.

Elijah J. Magnier, un veterano analista de riesgo político afincado en Bruselas y con 37 años de experiencia en la región, dijo que había hablado con miembros de Hezbollah y sobrevivientes del ataque del martes. Los beepers se habían entregado más de seis meses antes, señaló.

Varias personas reaccionan cerca de una ambulancia mientras trasladan a los heridos a un hospital de Beirut el 17 de septiembre de 2024, tras las explosiones registradas en varios bastiones de Hezbollah en el LíbanoANWAR AMRO – AFP

“Los beepers funcionaron perfectamente durante seis meses”, dijo Magnier. Lo que provocó la explosión, dijo, parecía ser un mensaje de error enviado a todos los dispositivos.

Basándose en sus conversaciones con miembros de Hezbollah, Magnier también dijo que muchos dispositivos no estallaron, lo que había permitido al grupo inspeccionarlos. Llegaron a la conclusión de que se habían escondido o integrado en los circuitos entre 3 y 5 gramos de un material muy explosivo, señaló.

Jenzen-Jones también añadió que “una operación a tan gran escala también plantea cuestiones sobre precisión”, y recalcó el número de bajas y el enorme impacto reportado por ahora.

“¿Cómo puede el bando que inicia el explosivo estar seguro de que el hijo de un objetivo, por ejemplo, no está jugando con el beeper en el momento en el que se activa?”, preguntó.

Los familiares lloran a Fatima Abdallah, una niña de 10 años que murió después de que cientos de beepers explotaran en una oleada mortal en todo el Líbano– – AFP

Hezbollah emitió un comunicado confirmando que al menos dos de sus miembros habían muerto en las explosiones. Uno de ellos era el hijo de un parlamentario de Hezbollah, según el funcionario de la milicia que habló de forma anónima. El grupo emitió después un comunicado indicando que otros seis miembros habían muerto el martes, aunque no especificó cómo.

Entre los 12 muertos había trabajadores de salud y dos niños, según el Ministerio de Salud de Líbano.

“Consideramos al enemigo israelí totalmente responsable de esta agresión criminal que también tuvo como blanco a civiles”, dijo Hezbollah, añadiendo que Israel “con seguridad recibirá su justo castigo”.

El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, había advertido a los miembros del grupo que no llevaran celulares, con el argumento de que Israel podría utilizarlos para rastrear los movimientos del grupo. Como resultado, la organización utiliza beepers para comunicarse.

Hsu Ching-kuang, presidente de Apollo Gold, habla sobre los productos de la empresa taiwanesa en la sede de la ciudad de Nueva Taipei, TaiwánJohnson Lai – AP

Nicholas Reese, instructor adjunto del Centro de Asuntos Globales en la Facultad de Estudios Profesionales de la Universidad de Nueva York, explicó que los smartphones conllevan un riesgo mayor de que las comunicaciones sean interceptadas que la tecnología más sencilla de los beepers.

Esta clase de ataque también obligará a Hezbollah a cambiar su estrategia de comunicación, dijo Reese, que en el pasado trabajó como agente de inteligencia.

Un miembro de Hezbollah dijo que los dispositivos que explotaron eran de una nueva marca que el grupo no había utilizado antes. La persona, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizada a hablar con la prensa, no identificó la marca ni el proveedor.

El 18 de septiembre de 2024, en Budapest, Hungría, se exhiben en la entrada del edificio que las alberga varios nombres de empresas, entre ellas BAC Consulting KFTATTILA KISBENEDEK – AFP

La compañía taiwanesa Gold Apollo dijo el miércoles que había autorizado el uso de su marca en el modelo de beeper AR-924 y que una compañía con sede en Budapest llamada BAC había fabricado y vendido los dispositivos AR-924 vendidos al grupo extremista.

El presidente de Gold Apollo, Hsu Ching-kuang, dijo el miércoles que su empresa tiene un acuerdo con BAC desde hace tres años, aunque no presentó una prueba del contrato.

BAC Consulting Kft., una sociedad limitada, se registró en mayo de 2022, según documentos corporativos. Tiene un capital de 7.840 euros, según los registros, y obtuvo unos ingresos de 725.768 dólares en 2022 y 593.972 dólares en 2023.

Agencia AP

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