Sergio Massa relega las banderas del PJ para buscar votos extrapartidarios en provincias esquivas

Sergio Massa relega las banderas del PJ para buscar votos extrapartidarios en provincias esquivas

Entre los operadores de UxP en Córdoba no hubo sorpresas ni demasiados lamentos por el señalamiento del viernes Juan Schiaretti contra "el gobierno kirchnerista de Sergio Massa". La frase del gobernador cordobés en contra del juicio político a la Corte Suprema, se produjo 72 horas antes del desembarco del ministro candidato en el segundo distrito electoral del país y en el más esquivo históricamente para el kirchnerismo. “No creo que tenga ningún impacto. Lo viene diciendo hace rato: la única diferencia es que ahora trata de hacer daño”, señaló un armador del peronismo nacional en Córdoba, donde Massa quedó cuarto el 22 de octubre.

La estrategia en Córdoba será la misma que Massa replicará en las últimas dos semanas de campaña: intentará desligarse del kirchnerismo e incluso de la simbología peronista. El ministro de Economía estrenó el formato este sábado, en San Fernando. Solo se admitían banderas argentinas y estaba prohibido llevar iconografía de las múltiples tribus del oficialismo.

El Movimiento Evita fue el único que desoyó la consigna. Algunos de los dirigentes que se acercaron hasta el terruño de Juan Andreotti, uno de los pilares de la campaña del ministro, sostienen que la convocatoria pensada para ser replicada y transmitida en redes no salió del todo bien. En una tarde calurosa la prueba piloto, a medio camino entre una caminata espontánea y un acto chico, a Massa le costó moverse entre los abrazos de los militantes.

El candidato de UxP apostará en lo que queda de la campaña a aumentar sus chances en distritos en los que su performance electoral no fue todo lo buena que esperaba y donde aspira a crecer. Cada una de las paradas de campaña tiene un eje temático. El viernes fue el turno de Mendoza; adonde llevó plataforma de seguridad y fondos frescos para sacarse una foto con el gobernador radical saliente Rodolfo Suarez y seguir multiplicando guiños a extrapartidarios.

Este domingo, la agenda del ministro de Economía en los Esteros del Iberá, en Corrientes, estará más vinculada al plano ambiental -que también sirve para pescar votos de manera transversal y mete ruido entre la topa de Milei- que a consolidar la ventaja que consiguió el 22 en la provincia gobernada por la UCR. Tal es así, que no visitría la capital provincial donde vive el 60 por ciento del electorado.

La remontada de Massa en Corrientes entre las PASO y las generales tiene 3 explicaciones, según armadores del peronismo en la provincia: intendentes movilizados por las elecciones a concejales en varios distritos peronistas; muchos más recursos para la campaña y hasta una mano indirecta del gobernador radical Arturo Colombi. El candidato del peronismo también hará una escala en Entre Ríos, donde buscará captar los votos de un JxC más relajado, porque ya se aseguró la gobernación.

El lunes, Massa llevará a Rio Cuarto una agenda de subsidios al transporte para equilibrar las asimetrías con el AMBA-que el propio Schiaretti puso en agenda- y la tarjeta SUBE, que a partir de ahora se podrá utilizar en 10 municipios cordobeses, entre ellos la capital provincial que todavía gobierna el mandatario electo Martín Llaryora. También evalúa anunciar en la localidad James Craik (en la zona productiva de la provincia, donde ganó Milei) el aumento de la cuota de bioetanol que reclamaban los productores cordobeses. En el acto en General Paz Juniors, en la capital provincial, volverán a flamear las banderas argentinas en lugar de las partidarias.

Además del armado que tejen los armadores de UxP en Córdoba –Juanjo Alvarez, Carlos Caserio y Martín Gill– Massa acaba de incorporar al objetivo cordobés al gobernador de La Rioja Ricardo Quintela, que conoce a los intendentes y la realidad del norte cordobés, donde se impuso Schiaretti.

Solo en Córdoba hay en juego 1.184.717 votos cautivos que se disputarán Massa y Milei. Más de la mitad fueron a Schiaretti, el 22 de octubre, y 519 mil para Patricia Bullrich, que ahora hace campaña por el libertario. Massa busca pescar entre el voto blando de esos dos espacios para llegar al 30 por ciento del total, que consiguió Daniel Scioli en 2015. La provincia mediterránea puede inclinar la cuenta final; Milei también tomó nota y planea cerrar su campaña allí.

Massa y el libertario se siguen los pasos. Así como Milei tiene previstas bajadas en Mendoza, Corrientes y Santa Fe, adonde el ministro llegará el martes. Esta vez no visitará Rosario para llevar su plataforma contra el narcotráfico; apostará a una reunión con empresarios y a un acto en la UTN en la capital.

La agenda de Massa se modifica al calor de las necesidades. La visita a Catamarca prevista para el esta semana quedó finalmente en manos del candidato a vice Agustín Rossi; el desembarco en Salta quedó desactivada. “Es una elección muy difícil”, se sinceró un gobernador, lejos del triunfalismo de los primeros días.

En el medio, el candidato de UxP intensificará bajadas en el conurbano en distritos oficialistas, que responden a las diferentes extracciones del peronismo para sostener la diferencia que obtuvo en las generales. Si no hay cambios, en los últimos 10 días -con las paradas obligadas en el GBA- Massa apostará a la Ciudad, con un acto en el Gran Rex; a crecer en Misiones y Chubut, donde Milei quedó primero y a sostener el primer lugar en Río Negro, donde cada uno de los 120 mil votos que cosecharon Bullrich, Myriam Bregman y Schiaretti y están en disputa, cuentan.