Aunque la ventaja de Sergio Massa el 22 de octubre sobre Javier Milei se acercó a siete puntos porcentuales y más de 1,8 millón de sufragios, la paridad que reflejaron inmediatamente la mayoría de las encuestas llevó a una pelea voto a voto entre ambos candidatos.
Se publicaron más de 20 sondeos nacionales entre la primera vuelta y este último fin de semana, cuando comenzó a regir la veda para brindar este tipo de información. La restricción coincidió con el debate televisado del domingo.
Hasta esa contienda, las encuestas favorecían levemente a Milei, que en promedio aventajaba por unos tres puntos a Massa, aunque con mucho todavía por definir: el grueso de los estudios tenía unos 15 puntos entre blancos, impugnados y gente que no sabía si iría a votar.
Clave 1: el reparto del voto suelto
Suponiendo que Massa y Milei conserven el apoyo que obtuvieron el 22-O, la primera torta grande a repartir son los votos que consiguieron Patricia Bullrich, Juan Schiaretti y Myriam Bregman, los tres candidatos que quedaron afuera del balotaje.
Massa lideró el escrutinio definitivo con 36,78% y 9.853.492 votos. Lo siguió Milei, con 29,99 y 8.034.990 respectivamente. Diferencia a favor del postulante de Unión por la Patria de 6,79 puntos y 1.818.502 votos.
El tema es que entre los otros tres postulantes juntaron 33,23 puntos y 8.903.152 sufragios que pueden marcar la diferencia. La porción mayor fue de Bullrich (23,81% y 6.379.023 votos). Por eso, el dato político más fuerte de esta previa resultó el apoyo de la candidata y (sobre todo) Mauricio Macri a Milei. Como se presume que el grueso de ese votante amarillo irá al libertario, esto lo habría llevado a emparejar la pelea.
Un escalón más abajo viene el botín de Schiaretti: 6,73% y 1.802.068 votos. En este sentido, los sondeos son menos homogéneos. En general, se plantea un reparto parejo entre Massa y Milei.
La última porción es la de Bregman: 2,69% y 722.061 votos, que en su mayoría se inclinan por el postulante oficialista.
Clave 2: ¿puede haber récord de voto en blanco?
El alto rechazo que generan los dos candidatos que quedaron en pie para este domingo abrió una duda entre políticos y analistas: ¿puede haber un récord de voto en blanco para esta segunda vuelta?
Para tomar como parámetro, en las últimas 10 elecciones presidenciales, contando primarias, primeras vueltas y el balotaje de 2015, el voto en blanco promedió un número relativamente bajo: 3,59%.
En las encuestas para la segunda vuelta, los pronósticos de voto en blanco son apenas superiores. Es decir, a priori, ni los antecedentes históricos ni los sondeos actuales anticipan un fenómeno de envergadura en este sentido.
Clave 3: ¿puede haber récord de ausentismo por el fin de semana largo?
Otro tema de debate en la previa del balotaje fue el ausentismo que puede haber el domingo, motivado por el hartazgo de la gente con la política, el mencionado rechazo a los dos candidatos, pero sobre todo por el feriado del lunes, que impulsaría mucha gente a "tomarse el fin de semana largo".
Está claro que el oficialismo apuesta a una participación acotada. En ambos búnkeres se coincide en que a mayor presentismo, más chances de triunfo de Milei. Eso llevó a Massa a presionar para no cambiar el feriado.
De todos modos, fuentes oficiales aseguran que las reservas para este fin de semana son claramente inferiores a las que podría haber en un fin de semana similar sin elección.
Los antecedentes hablan de entre 1 millón y 1 millón y medio de personas que podrían movilizarse pero se calcula que sería la mitad por el acto electoral. Para tener como parámetro, en la elección están habilitados para votar unos 35 millones de electores, por lo que la incidencia no sería tan grande.
Históricamente, las elecciones presidenciales argentinas tienen un alto presentismo. El promedio de las últimas 10 es de 77,7%. Uno de los picos fue el balotaje de 2015, arriba de los 80 puntos. ¿Se repetirá?
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